Varapalo del Consejo de Estado a Mariano Rajoy

No pesa ninguna decisión judicial firme que impida a Puigdemont presentarse como candidato o ser presidente de la Generalitat.
Así lo ha dictaminado el Consejo de Estado, rechazando la decisión del Gobierno de Mariano Rajoy de impugnar ante el Tribunal Constitucional la candidatura de Carles Puigdemont para ser investido presidente de la Generalitat. Según este órgano consultivo, no hay bases jurídicas para tomar esa decisión, ya que aún no se ha producido ningún hecho que pueda justificar el recurso. Por tanto, la mera proclamación como candidato no supone un acto reprobable jurídicamente, dice el informe, que es obligatorio pero no vinculante.
El Gobierno valoraba en qué momento podría acudir al Tribunal Constitucional para impedir la investidura. El propio Rajoy, en una entrevista en Onda Cero, dijo que “el recurso ante el Constitucional se tiene que presentar después del acto administrativo que lo motive. No se puede recurrir un anuncio”. Sin embargo, después de “muchas consultas a expertos”, dice el Ejecutivo, el Gobierno decidió impugnar la decisión de Torrent ante el más alto tribunal, si bien no se esperaba este mazazo ni en ese momento. En lo que sí coincide el Consejo de Estado con las tesis del Gobierno es en que no se puede investir a un candidato telemáticamente o por delegación.
A pesar de este dictamen, el Ejecutivo argumentará ante el Constitucional que Puigdemont no tiene “libertad de deambular” por España, al pesar sobre él una orden de detención que habrá de ejecutarse en cuanto llegue a territorio español, y, si no tiene libertad de movimientos, no puede someterse a una investidura. Al gobierno le preocupa especialmente una investidura telemática o por delegación que, aunque carecería de valor, y sería impugnada ante el Constitucional, sí tendría fuerza simbólica para los independentistas, al igual que la imagen de un Gobierno central cesando por segunda vez a un President de la Generalitat.