La gran nevada no sólo atrapó a vehículos particulares, sino que hubo que dejar abandonados en las calles de Madrid 250 autobuses de la EMT.
El Ayuntamiento de la capital informó de que hubo que dejarlos ya que era imposible circular con ellos por las calles madrileñas. Suponían también un peligro para otros vehículos y personas.
Alguno de los conductores se quedó a pasar la noche del viernes al sábado en el interior de los autobuses, encontrando la solidaridad de los vecinos que les bajaron mantas y comida.
Sin embargo, según ha revelado El Mundo, siete de esos 250 autobuses han sufrido ataques vandálicos y se han hallado pintados con grafitis. De hecho, a otros los vándalos les han roto los cristales y han destrozado el interior.
En varios de ellos se han encontrado botellas de cerveza y restos de comida, y en otro han arrancado las cámaras y otros utensilios.
Los actos vandálicos llegan incluso a que dos jóvenes grabaron en el interior de uno un vídeo que circula por las redes. Hacen un parodia como si uno fuera un conductor y otro un pasajero sin mascarilla.