La solución a la crisis catalana debe partir de un diálogo entre las partes, afirma.
El lehendakari ha insistido en que España necesita convertirse en un estado confederal para solucionar los problemas territoriales.
Para Íñigo Urkullu, la solución de la crisis catalana debe partir de un “diálogo entre las partes”, considerando que la propuesta de Puigdemont de dejar en suspenso la independencia abre un tiempo para dialogar.
El lehendakari, que participaba en la apertura del curso judicial vasco, sólo se ha referido a esta cuestión durante su intervención: “en un conflicto político no debería haber otro camino que el diálogo con auténtica voluntad de acuerdo”. Por su parte, Juan Luis Ibarra, presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, ha advertido sobre la crisis catalana que “si la judicatura en Cataluña fuera menoscabada o impedida en el desempeño de la potestad jurisdiccional, la crisis constitucional provocaría un vacío en el corazón del Estado de Derecho que, de inmediato, se vería ocupado por la arbitrariedad propia de las dictaduras”.