Además de destrucción y crisis humanitaria, son al menos 89 los fallecidos por el paso de Idai.
Según ha trasladado un responsable del Gobierno de Zimbabue, son al menos 89 los fallecidos que ha dejado a su paso Idai, el ciclón que ha asolado el sur y el este de Zimbabue, además de dejar tras de sí un rastro de destrucción y una gran crisis humanitaria, en un lugar que ya de por sí es víctima de dificultades económicas y sequía.
El distrito más afectado es el de Chimanimani que ha quedado aislado del resto del país debido a las lluvias torrenciales y a los fuertes vientos que lo han sacudido en las últimas horas, vientos que han alcanzado los 170 kilómetros por hora y han causado daños en viviendas, carreteras, puentes, sistemas de electricidad y de comunicación.
“La cifra de muertes confirmadas en todo el país es ahora de 89”, ha trasladado Nick Mangwana, secretario del Ministerio de Información de Zimbabue por medio de un mensaje de texto. El balance puede aumentar en las próximas horas según, han informado las autoridades locales.
Debido a las lluvias y a las inundaciones de Mozambique y Malaui han muerto más de 100 personas según han apuntado desde Naciones Unidas. Hay municipios en la zona n que han quedado total anegados.
El trabajo de los servicios de rescate está centrado ahora en llegar al distrito de Chimanimani, donde muchas personas han quedado aisladas con sus viviendas destruidas. Algunas familias no han podido enterrar a sus fallecidos.
Este ciclón es el más potente que ha sufrido el país desde 2000 en que se vio sacudido por Eline. El Gobierno ha declarado estado de desastre en aquellas zonas arrasadas por Idai.
Una grave sequía de la que perduran sus efectos lleva años afectando el país, con una población de quince millones de personas. Según Naciones Unidas, 5,3 millones de personas necesitan ayuda alimentaria.