El patio está revuelto en la Comunidad de Madrid y, de seguir la tendencia, que nada indica que no sea así, la derecha lograría de sobra mayoría absoluta en la región.
Así se desprende de la última encuesta, El votómetro, llevada a cabo por Redlines para Vozpópuli. Es importante señalar que este barómetro sí recoge el ‘efecto Iglesias’, pero aún no el paso de Toni Cantó a la lista del PP. Tampoco, el transfuguismo de figuras de Ciudadanos hacia los populares ni el posible trasvase de votos al partido de Pablo Casado.
Sí apunta a la práctica desaparición de la formación naranja, de la que se nutrirían en buena parte tanto Isabel Díaz Ayuso como Rocío Monasterio.
A duras penas la candidatura que encabeza Edmundo Bal conseguiría entrar en la Asamblea de Vallecas. De lograrlo, como apunta la encuesta, cosecharía un 5,1% de los votos, muy lejos del 19,42% de las elecciones de 2019.
Por tanto, su representación en el Parlamento madrileño se reduciría de 26 escaños a 7. Sus votos se trasladarían principalmente al PP y en menor medida a Vox. Ninguno, parece ser, al PSOE de Ángel Gabilondo.
En ese sentido, la lista que encabeza Díaz Ayuso se haría con el 41,4% de los sufragios, lo que se traduce en 58 diputados. A su vez, la candidatura que lidera Monasterio aumentaría sus apoyos hasta el 10,1%, frente al 8,86% de los anteriores comicios, sentando a 14 parlamentarios. Son dos más que en 2019.
El PSOE, que ganó las elecciones hace casi dos años, perdería cuatro diputados y, también, casi cuatro puntos porcentuales. Pasaría de 37 a 33 escaños y del 27,35% al 23,8% de las papeletas.
Más Madrid aguanta la irrupción de Iglesias
Por su lado, Más Madrid, se consolida como cuarta fuerza política y resiste, aunque bajando, al ‘efecto Iglesias’. Así, pasa del 14,65% de los votos al 11,1% y de tener 20 diputados a contar con 15.
Por último, como venimos diciendo, la irrupción del vicepresidente segundo en la política madrileña sólo beneficia a dos formaciones: al PP y al propio Unidas Podemos. El leve incremento de Vox se debe a la debacle de Cs.
En este caso, la candidatura de Iglesias consigue remontar y alejarse del abismo del 5%, haciéndose con el 7,9% de los sufragios. Se traduce en pasar de 7 parlamentarios a sentar a 9.
Así las cosas, como dijimos al principio, la derecha, la radical, conseguiría la mayoría absoluta, al sumar 72 escaños. Ayuso ya no necesitaría de Ciudadanos, aunque dependería de la ultraderecha, cosa que, a la vista está, no le importa, aunque sacrifique el voto moderado.
La izquierda quedaría muy lejos de sumar suficiente con una hipotética alianza de PSOE, Más Madrid, Unidas Podemos e, incluso, Cs. Se quedaría con 64 diputados.
Si la izquierda no se moviliza, y a la luz de las encuestas parece que no se movilizará, Madrid continuará en manos de la derecha y se dejará pasar un momento histórico de cambio.