Los Presupuestos Generales del Estado (PGE), cuyo borrador ha remitido España a la UE, han recibido el aprobado de Bruselas, aunque con una advertencia.
La Comisión Europea llama la atención a los PGE por la deuda, señalando la necesidad de garantizar su sostenibilidad. Indica que ya se enfrentaba a “elevados desafíos” antes de la epidemia.
A mediados de octubre, todos los socios comunitarios tuvieron que enviar sus borradores presupuestarios a la UE. Suspendidas las normas fiscales debido a la crisis sanitaria del coronavirus, todos han recibido el aprobado.
Bruselas, de este modo, concluye que los oradores los Estados miembros se encuentran “en línea” con la recomendaciones acordadas para cada uno en verano. Por primera vez quedaban excluidos unos objetivos de déficit y deuda.
No obstante, las autoridades comunitarias piden que España tenga en cuenta, en el diseño de las medidas de estímulo económico, lo necesario que es “preservar” la sostenibilidad fiscal a medio plazo. Alertan de que nuestro país de se enfrentaba antes a un alto nivel de deuda pública y a varios “desafíos” respecto a la sostenibilidad de las finanzas.
La UE también advierte a otros países por lo mismo
Bélgica, Francia, Grecia, Italia y Portugal han recibido la misma advertencia. Valdis Dombrovskis, vicepresidente económico del Ejecutivo de la UE, señala que “España es uno de los países que se enfrenta a un alto nivel de deuda pública. Debe ser especialmente vigilante sobre la sostenibilidad a medio plazo de las finanzas públicas”.
No obstante, no se pronuncia acerca de la subida las pensiones y de los salarios de los funcionarios que recoge el borrador presupuestario.
En otro orden de cosas, nuestro país se encuentra entre los nueve Estados miembros en los que Bruselas identifica desequilibrios marcoeconómicos. Además de España, Alemania, Croacia, Francia, Irlanda, Países Bajos, Portugal, Rumanía y Suecia. A Chipre, Grecia e Italia les dice que en los desequilibrios son “excesivos”.
En su informe, explica que España ya tenía antes de la epidemia “vulnerabilidades” económicas relacionadas, sobre todo, con el nivel de deuda pública. También, con la posición externa y el desempleo. El PIB en 2021 será superior al 120%.
Además, lanza la alerta por el nivel de deuda de los hogares, por encima de los umbrales “de prudencia”. Ello, pese a la “senda de creciente” observada en 2020.
Así, en el informe se puede leer que “un incremento en el desempleo podría reducir la futura capacidad de reembolso”. La advertencia se hace extensiva por la previsión de aumento del peso de la deuda privada –familias y empresas— en el PIB en el presente año.