Este domingo, Emmanuel Macron, presidente de Francia, y Volodimir Zelenski, su homólogo de Ucrania, hablaron telefónicamente acerca de las siguientes fases de la guerra en el país. Sobre todo, cara a mayo y junio.
Zelenski, señala un comunicado de la Presidencia ucraniana, “informó en detalle sobre la situación en el frente y las perspectivas de su desarrollo”.
La conversación entre ambos mandatarios duró más de una hora, indica la nota.
Durante el intercambio telefónico, Zelenski explicó a Macron las “necesidades prioritarias de las fuerzas de defensa de Ucrania”.
Unas demandas que Kiev lleva semanas pidiendo a sus aliados internacionales. Especialmente, más equipo militar y munición, para afrontar los ataques rusos.
Además, ambos mandatarios abordaron los preparativos de la Cumbre de la OTAN en Vilna (Lituania) de los próximos 11 y 12 de julio.
En esa cita “se tomarán decisiones firmes y concretas sobre las garantías de seguridad para nuestro país”, reza el comunicado.
Asimismo, “se iniciará el procedimiento para invitar a Ucrania a la OTAN”, añade.
Cabe reseñar que Dimitro Kuleba, ministro de Exteriores ucraniano, explicó que, si Ucrania logra que se la acepte, supondría un hecho “histórico”.
No obstante, admitió que serían suficientes pasos menos ambiciosos, como sería una membresía.
En ese sentido, Kuleba señaló que “nuestra ambición es avanzar tanto como sea posible para lograr este objetivo. Si fuéramos aceptados en la OTAN ya en la cumbre de Vilna sería completamente histórico”.
Con todo, “incluso si damos un paso importante hacia la membresía, lo consideraremos un logro”, reconoció.
No hay que olvidar que a primeros de abril, el propio Zelenski aseguró, pese a las reticencias estadounidenses, que Ucrania estaba cada vez más cerca de su ingreso en la Alianza.
Apenas diez días después recibió la visita, por primera vez desde el inicio de la guerra, de Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN.