Después de que Rusia haya anunciado la toma definitiva de Bajmut, algo que Ucrania niega, las autoridades prorrusas de Donetsk han comenzado el proceso de desminado de la ciudad.
Así, Denis Pushilin, líder de esa autoproclamada república, ha señalado que “es importante llevar a cabo un desminado completo y exhaustivo” de la zona.
Dicho esto, detalló que es un trabajo “difícil” con riesgos debido a la “escalada de las hostilidades que han tenido lugar en las inmediaciones”.
De ahí que destaque que la prioridad es “supervisar todas la zonas en las que puedan permanecer los civiles” y garantizar su seguridad.
El anuncio del desminado de esa ciudad ucraniana llega tan solo un día después de que el Ministerio de Defensa ruso asegurara que Bajmut se encuentra bajo control de Rusia.
Incluso, el propio Vladimir Putin, presidente ruso, ha felicitado al Ejército y al Grupo Wagner por la toma de la ciudad. Asimismo, señaló que todo “recibirán distinciones” a nivel estatal.
Por otro lado, Ucrania ha acusado a Rusia de robar un carguero ucraniano con más de 2.000 toneladas de grano, transportándolo a la ciudad de Rostov de Don.
De ello ha informado Petro Andryushchenko, alcalde de Mariúpol, y reclama a las autoridades rusas que cumplan con el “acuerdo de granos”.
Además, no es la primera vez que Rusia lleva grano robado de las terminales de carga de ese puerto, advierten las autoridades ucranianas.
Asimismo, denuncian que las regiones aledañas de esa ciudad bajo ocupación rusa han vuelto a trabajar en las minas para robar granito y llevarlo a Crimea.
Por su parte, Rusia acusa a Ucrania de atacar la región fronteriza de Belgorod.
Según Viacheslav Gladkov, su gobernador, las Fuierzas Armadas ucranianas han lanzado durante el fin de semana varios ataques. No obstante, no se han registrado bajas aunque sí tres heridos.
En concreto, a primera hora de este lunes han estado bajo fuego de mortero Graivoron, Kozinka, Gora-Podil y Zamosc. Sin embargo, los sistemas de defensa antiaérea repelieron los ataques.