La batalla por Kiev se va a librar en las calles pese al impulso de las tropas rusas en su invasión de Ucrania. Vladimir Putin no quiere que se alargue la guerra. No puede costearla.
Por eso, ha puesto todo su empeño en que ese avance con rapidez hacia la capital ucraniana. Sin embargo, no le va a ser fácil tomar la ciudad.
El Ejército ucraniano ha hecho un llamamiento a la población de Kiev para resistir el ataque ruso. “Por todos los medios” llama a los ciudadanos a defender la ciudad, mientras el Ministerio del Interior ha distribuido 25.000 armas automáticas.
Asimismo, más de diez millones de cartuchos de munición para hacer frente a los “miles de militares rusos” que ya se encuentran en el país. Así lo ha señalado Volodimir Zelenski, presidente de Ucrania.
Denis Monastirski, ministro del Interior ucraniano, ha anunciado que, además de las armas automáticas, se entregarán otras antitanque.
Lo ha hecho en un vídeo publicado este sábado, asegurando que “Kiev se defenderá a sí misma”. A su vez, se ha mostrado orgulloso por el carácter de una población “organizada y que no ha recurrido ni al robo ni a los saqueos”.
Por otro lado, el Ejército de Ucrania anima a la población a “cortar árboles, construir barricadas, quemar neumáticos”. En definitiva, a “usar todo lo posible” para evitar que las tropas rusas avancen.
Los militares ucranianos aseguran que “los ocupantes deben comprender que aquí no se les quiere”. Los invasores tienen que entender que “vamos a hacerles frente en cada calle hasta que les entre el pánico con sólo mirar a nuestras ciudades”.
Lo que parecía un rápido avance hacia la capital de Ucrania, que caería en horas, puede convertirse en una guerra de guerrillas para la que lo rusos no están preparados.
Edificios altos y calles estrechas pueden ser las trampas en las que caigan. Zelenski adelantó que “más de cien mil invasores están en nuestra tierra”. Además, en su cuenta de Twittter, acusa al Ejército ruso de “disparar sin miramientos contra edificios residenciales”.