Según Vladimir Medinski, jefe de la delegación rusa que negocia con Ucrania el alto el fuego, Ucrania está “dispuesta” a cumplir con los “requisitos fundamentales” de Rusia en materia de seguridad. Esto supone que Kiev no ingrese en la OTAN.
En declaraciones a la televisión rusa, Medinski destacó que, si Ucrania cumple, la “amenaza” de que la OTAN “cree un punto de apoyo en territorio ucraniano se eliminará”.
Así, aseguró que Ucrania presentó estas afirmaciones “por escrito” en las negociaciones que se celebraron el martes en Estambul. “Nos dieron los principios de un posible acuerdo futuro por escrito”, aseguró.
Asimismo, señaló, Ucrania se mostró dispuesta a “renunciar a las armas nucleares, así como a la posesión, adquisición y desarrollo de armas de destrucción masiva”.
Al tiempo, renunció a acoger bases y contingentes militares extranjeros y a realizar ejercicios militares con la participación de Fuerzas Armadas extranjeras. “Sólo de acuerdo con los Estados garantes, incluida Rusia”, sostuvo.
Así, dijo, Kiev, “por primera vez en todos estos años ha declarado su disposición a negociar con Rusia”. Igualmente, apuntó que “la posición rusa” en cuanto a Crimea y el Donbass “permanece sin cambios”. “El trabajo continúa, las negociaciones continúan”, apostilló.
Por otra parte, Medinski consideró “un progreso significativo que los negociadores ucranianos confirmaron la necesidad de garantizar un estatus de Ucrania no nuclear”.
Igualmente, dijo que “el entendimiento de los colegas ucranianos de que los asuntos de Crimea y el Donbás por fin se han resuelto”.
En cambio, la parte ucraniana no considera este asunto resuelto. Oleg Nikolenko, portavoz de Exteriores de Ucrania, indicó que hay un “malentendido” respecto a Crimea y el Donbass.
Los “problemas” con estas regiones “se resolverán finalmente cuando se restaure la soberanía de Ucrania”, señaló.