De nuevo, Ucrania ha vuelto a acusar a Rusia de bloquear la exportación de grano a través del mar Negro. Según las autoridades ucranianas, los responsables rusos se niegan a registrar embarcaciones y realizar inspecciones de barcos que intentan llegar a los puertos.
En un comunicado en Facebook, el Ministerio de Infraestructuras de Ucrania “ha vuelto a detener la iniciativa de grano de forma efectiva al negarse a registrar nuevos buques”.
Así, el Gobierno ucraniano denuncia que “es completamente contrario a las normas y términos a los que se llegó cuando se pactó el acuerdo”. Añade que es una política “destructiva” por parte del Kremlin.
A ese respecto, advierte de que eso “hace imposible trazar un plan de inspecciones de acuerdo con los procedimientos establecidos”.
Esto es, explican, “que todas las partes den su visto bueno diario a los planes de inspección tanto de entrada como de salida”.
Así, alrededor de 90 buques esperan en aguas territoriales turcas a que los inspeccionen las distintas partes. De ellos, al menos 60 están recibiendo carga.
“Ucrania no acepta estos esfuerzos de detener la iniciativa. Estamos esperando a conocer la postura de nuestros socios, Naciones Unidas y Turquía”, reza el comunicado.
No es la primera vez que Rusia bloquea esta iniciativa de exportación de grano. De hecho, sólo en abril lo hizo en tres ocasiones.
No obstante, la exportación de productos agrarios ucranianos por este corredor se elevó en abril a tres millones de toneladas.
El acuerdo se renovó en marzo por otros 120 días, pese a que Rusia pretendía que el plazo fuera de la mitad. Moscú denunciaba que no ha funcionado el levantamiento de sanciones a sus productos agrícolas.
Con todo, en julio se cumplirá un año desde que se alcanzó el primer acuerdo. Algo que permitió evitar que se agravara la crisis alimentaria provocada por la guerra.
Además, los precios de los alimentos comenzaron a relajarse, aunque siguen muy altos. La ONU apunta que tras casi un año, han bajado un 18%.