Las prospecciones petrolíferas y de gas que está llevando a cabo Turquía en aguas territoriales de Chipre han provocado las protestas de Nicosia, Grecia y la Unión Europea a la vez que el Ministerio de Asuntos Exteriores turco reivindica la legitimidad de las mismas. “Rechazamos las declaraciones del Ministerio de Exteriores de Grecia y de autoridades de la Unión Europea que escriben estas actividades de nuestro país como ilegítimas”, reza un comunicado del departamento dirigido por Mevlut Cavusoglu.
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Desde mayo el buque turco Fatih inició perforaciones en aguas al oeste de Chipre, mientras que el navío Yavuz llegó este lunes al este de la isla también en la búsqueda de petróleo y gas. Desde entonces las autoridades chipriotas y de bloque comunitario han venido protestando por lo que consideran unas actividades ilegítimas. En junio los líderes de la UE exigieron a Turquía que cesara en ellas y abandonara aguas territoriales de Chipre o se enfrentaría a sanciones comunitarias.
El buque Yavuz fue escoltado en su travesía por el Mediterráneo por drones turcos y una vez que echó el ancla en la zona de prospección ha estado escoltado por uno de los principales navíos de guerra de la Marina turca, la fragata Barbados, mientras que las aeronaves sin tripulación se han desplegado para llevar a cabo labores de vigilancia, y cazas F16 de la Fuerza Aérea turca saludan a diario al barco de prospecciones, según unas imágenes difundidas por el Estado Mayor de la Defensa de Turquía.
Por su lado, Federica Mogherini, alta representante de política exterior y de seguridad común de la unión europea, ha manifestado que la llegada de este segundo barco “es motivo de grave preocupación”. “Esta segunda planeada operación de prospección, dos meses después del inicio de las actuales operaciones en el oeste de Chipre, es un inaceptable recrudecimiento de la situación que viola la soberanía de Chipre”, señala en un comunicado.
Igualmente, ha exigido a Turquía que evite “este tipo de acciones”, que actúe “con un espíritu de buena vecindad” y respete “la soberanía y los derechos soberanos de la República de Chipre, según el Derecho Internacional”. Además, advirtió de que estas acciones “tienen un impacto gravemente negativo en el conjunto de las relaciones entre Turquía y la UE”, y añadió que el bloque comunitario “responderá de forma apropiada y en total solidaridad con Chipre”.
Ankara rechaza la mediación de la Unión Europea, al considerar que no es imparcial en la cuestión de la isla. Además, las autoridades turcas vienen denunciando las prospecciones llevadas a cabo por el gobierno chipriota y reclama su derecho, el de los turcochipriotas, a buscar recursos en la zona. “Aquellos que van contra los legítimos derechos de Turquía o de los turcochipriotas y ningunear a Turquía en la región no podrán conseguir sus objetivos”, aseguró Fuat Oktay, vicepresidente turco, en un discurso desde la zona turcochipriotas de Nicosia.