Liz Truss, primera ministra de Reino Unido, ha pronunciado su primer discurso tras ser designada para el cargo, dedicándolo a defender una agenda conservadora.
Con ese plan de reformas e inversiones pretende “aguantar la tormenta” consecuencia de la invasión de Ucrania por parte de Rusia. También los efectos que persisten de la pandemia.
Así, Truss señaló que tiene “transformar” Reino Unido en un país de “oportunidades”, aunque se esté en un contexto complejo, como ella misma admitió.
La flamante premier llegó a Downing Street procedente de Balmoral, en Escocia, donde la reina Isabel II le encargó formar Gobierno.
En ese sentido, dijo que se sentía “honrada” asumiendo el cargo en un momento “vital”. Asimismo, reconoció que el país tiene que afrontar “vientos en contra” e insistió en desarrollar la agenda conservadora que expuso en campaña. Con ella ganó las primarias del Partido Conservador.
Además, la nueva líder de los tories se ha referido a la rebaja de impuestos como una de sus prioridades. También, solucionar la actual “crisis energética” y mejorar la sanidad pública.
No obstante, admitió que “no será fácil” debido al contexto actual, aunque ve margen para implementar medidas que frenen la inflación. Un crecimiento del coste de la vida que ya se nota en las facturas energéticas.
Por otro lado, la primera ministra británica ha tenido buenas palabras a Boris Johnson, su predecesor.
Sobre él ha reconocido su papel en el Brexit, así como contra la pandemia o el apoyo y ayuda a Ucrania ante la agresión de Rusia.
En ese sentido, dijo que “la historia lo verá como un primer ministro enormemente consecuente”.