Siente vergüenza de que los medios de comunicación le vean utilizando mascarilla. Es lo que parece ocurrir a Donald Trump, presidente estadounidense, que ha dicho que no dará “el placer” a la prensa de verle con mascarilla. Aunque, de todos modos, la ha utilizado cuando no había cámaras para evitar contagios de coronavirus.
“No quiero dar a la prensa el placer de verlo”, ha señalado Trump. Sus palabras iban dirigidas a los medios de comunicación mientras visitaba una fábrica de Ford en Míchigan. En la visita se ha pedido a todos los trabajadores que llevasen puesta la mascarilla para protegerse del Covid-19. A Trump, sin embargo, le ha dado vergüenza que la prensa le viese con la mascarilla puesta.
En el transcurso de la visita, el presidente estadounidense se ha puesto una mascarilla azul marino y con el sello presidencial. Una vez finalizaba la visita, según ha informado la CNN, no ha querido ponérsela ante las cámaras.
Trump, antes de viajar a Míchigan, había manifestado que “no sabía” si iba a utilizar la mascarilla en la visita a la fábrica. “Vamos a verlo. Mucha gente me ha hecho esa pregunta”, ha trasladado a los periodistas. Añadiendo: “Quiero que nuestro país vuelva a la normalidad. Quiero normalizar”.
A comienzos del mes de mayo, el presidente estadounidense visitó en Arizona a la empresa Honeywell, la cual fabrica mascarillas N95. Sin embargo, en aquel momento, no utilizó ninguna mascarilla.
Trump ha comunicado que continuará con su tratamiento de hidroxicloroquina, a modo de prevención contra el coronavirus. Aunque no se ha demostrado la eficacia de este antipalúdico contra el Covid-19.
“Tengo un tratamiento con hidroxicloriquina de dos semanas. Y la he estado tomando, creo, sólo dos semanas”, ha señalado. A la vez que ha confirmado que las pruebas que se le han realizado, han dado resultado negativo.
Con ello, ha quedado reflejado que el presidente estadounidense siente vergüenza de que la prensa le vea con mascarilla, en un alarde de superioridad.