Este martes, Donald Trump, expresidente de Estados Unidos, comparecerá ante el Tribunal Penal de Manhattan para escuchar el pliego de cargos contra él.
Un sumario todavía bajo secreto, aunque se sabe que se le imputa un supuesto delito de soborno a la actriz Stephanie Clifford (Stormy Daniels).
La operación se habría intentado ocultar en las cuentas de la Trump Organization, la compañía del entonces candidato, durante la campaña electoral de 2016.
Así, su abogada, Susan R. Necheles, ha confirmado la comparecencia del anterior inquilino de la Casa Blanca en un proceso de “rendición voluntaria”.
Una de las fases de los procedimientos por los que la defensa del expresidente intentará pasar con los menores inconvenientes posibles.
Y es que es la primera vez en la historia de Estados Unidos en que un presidente es imputado tras su mandato.
No obstante, esa aparente tranquilidad del equipo legal de Trump es justo lo opuesto a lo que están liando los encargados de su campaña electoral.
“Va a ser como O.J. Simpson pero con esteroides”, ha señalado un asesor de Trump al portal Politico. Una alusión al ruido mediático que acompañó a la exestrella del fútbol americano en su juicio por el asesinato de su ex mujer Nicole Brown.
Entretanto, el equipo legal del magnate afirma que no tienen intención de mantener un “duelo” con la Fiscalía, explica Joe Tacopina, uno de los abogados.
Incluso, si Ron DeSantis, gobernador ultraconservador de Florida, se niega a la “extradición” del expresidente si decide no abandonar su residencia de Mar-a-Lago.
Viaje en avión privado de Trump
Así, lo previsto es que el magnate viaje desde Florida al distrito del Bajo Manhattan para presentarse ante el tribunal a eso de las 14:15. En España serán las 20:15.
Trump viajará en su avión privado desde el Aeropuerto Internacional de Palm Beach al neoyorquino de LaGuardia.
Por ahora, se desconoce si llegará a la corte por una entrada privada o recorriendo Centre Street, exponiéndose a las cámaras y a sus seguidores. Según parece, todavía se está negociando.
En todo caso, el exmandatario tendrá que someterse al procedimiento habitual que todo imputado atraviesa. Es decir, toma de huellas dactilares, fotografía policial y lectura de sus derechos Miranda.
Con ello, se le recordará su derecho a un abogado y a negarse a hablar con la Policía.
Posteriormente, deberá esperar a comparecer ante el tribunal, momento en el que, con toda certeza, se declarará “no culpable” de los cargos que se le imputan. Será ese momento, y no otro, a partir del cual se conocerán públicamente los delitos de los que se le acusa.
Luego, el juez, probablemente Juan Merchan fijará si impone una fianza o restricciones antes de establecer la fecha para los preliminares al juicio.
El magistrado Merchan ya instruyó un caso por fraude fiscal contra dos empresas del magnate.
Para terminar, a Trump lo acompañará continuamente su equipo de protección del Servicio Secreto.