En su cruzada contra China, Donald Trump, presidente de Estados Unidos, ahora estudia cómo impedir que las empresas del gigante asiático coticen en la Bolsa estadounidense de forma que las inversiones americanas no vayan a parar a manos chinas. Otra de las opciones que baraja es limitar la exposición de los fondos de pensiones nacionales al mercado de chino.
En febrero, hasta 156 empresas del gigante asiático cotizan en las tres más grandes bolsas estadounidenses –Nasdaq, Bolsa de Nueva York y NYSE American-, según un informe de la Comisión Económica y de Seguridad entre Estados Unidos-China.
La capitalización de estas compañías se sitúa en 1,2 billones de dólares, unos 1,1 billones de euros. Destaca el gigante del comercio electrónico Alibaba, con 500.000 millones de dólares de valor bursátil, y la petrolera Petro China.
En cuanto se hizo pública la intención de Trump, casi todas las cotizadas chinas sufrieron fuertes reveses. Alibaba se dejó un 5,5%, hasta los 165,8 dólares por acción. Pero también a afectado a los índices: Nasdaq cedía un 1,2% y Nueva York, un 0,45%.