Trump destituye a Tillerson

Le sustituye Mike Pompeo, hasta ahora director de la CIA.
Al más puro estilo Trump, mediante un tuit, el presidente de los Estados Unidos anunció la destitución fulminante de Rex Tillerson como secretario de Estado. Le sustituye Mike Pompeo, hasta ahora director de la CIA, y a este Gina Haspel, su vicepresidenta y ex directora del NCS, National Clandestine Service, que lleva a cabo operaciones encubiertas en todo el mundo. Sus nombramientos deberán ser confirmados por el Senado. Este despido se une a la dimisión, hace una semana, de Gary Cohn, ex consejero económico de la Casa Blanca, en lo que parece una limpia el sector moderado del Gobierno Trump. Steve Goldstein, subsecretario del Departamento de Estado, a través de un comunicado informó de que Tillerson “no había hablado con el Presidente de esa mañana” y que “desconocía el motivo de la destitución”. A las pocas horas también fue despedido.
De este modo, el presidente estadounidense refuerza el sector duro y va eliminando a todo aquel que pueda suavizar su discurso ante los comicios a los que se enfrentará el partido republicano en noviembre para el Senado, la Cámara de Representantes y elecciones a gobernador en 39 estados. Los compromisos exteriores de Trump pueden ser también otras de las causas que están llevando a esta política. La guerra comercial iniciada con la imposición de aranceles a la importación de acero y aluminio, la difícil negociación para cerrar el Tratado de Libre Comercio con América del Norte, la renovación del pacto con Irán y el encuentro con el líder norcoreano Kim Jong-un.
Con esta destitución, el mandatario estadounidense culmina una serie de desencuentros con Tillerson que venían de lejos, casi desde el principio, con constantes discusiones en el Despacho Oval y desprecios que llegaban al ámbito personal por parte del presidente, que recortó un 30% el presupuesto del Departamento de Estado y mostrando su desagrado con las decisiones y posturas del hasta ahora jefe de la diplomacia de Estados Unidos, como el Acuerdo de París contra el Cambio Climático, la relación con Moscú, la guerra tarifaria y el pacto nuclear con Irán, e incluso con la recientemente aceptada reunión con el líder de Corea del Norte.