Este fin de semana, el PSOE ha celebrado el 40 aniversario del primer triunfo socialista cuando aún coleaba la Transición.
Fue el 28 de octubre de 1982, con un arrollador resultado que concedía al PSOE su, también, primera mayoría absoluta.
202 diputados para la formación que entonces lideraban Felipe González y Alfonso Guerra, y con el respaldo de más de 10 millones de votos.
Enfrente, los 107 escaños que obtuvo Alianza Popular, partido al que votaron más de 5,5 millones de electores.
Asimismo, UCD se hundía tras cosechar 11 diputados (casi 1,5 millones de sufragios), perdiendo la friolera de 157 escaños.
También se asomaba al abismo el PCE, que cedía 19 butacas y sólo conseguía sentar a cuatro representantes en el Congreso de los Diputados.
Así, en un abarrotado auditorio de Fibes II, del Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla, dirigentes y militantes han celebrado aquel triunfo socialista.
Notable fue la ausencia en los actos de Guerra, después de algunos días de controversia por sus declaraciones afirmando que no le habían invitado. Aunque, también dijo que no le extrañaba.
Desde el PSOE andaluz aseguran que sí se cursó la invitación. Con todo, el exvicepresidente, finalmente, no ha asistido.
En el acto de celebración del triunfo socialista de 1982, Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, y González fueron los principales intervinientes.
Un triunfo socialista que cambió España
“Aquel triunfo de hace 40 años que hoy conmemoramos, tuvo muchas consecuencias. Cambió España y le dio la vuelta al país sin excluir a nadie”, ha arrancado su intervención Sánchez.
“Desde entonces, siempre, en el gobierno o en la oposición, hemos cumplido con el compromiso del diálogo y la convivencia. En nuestra España caben todos”, ha continuado.
Así, el también secretario general del PSOE aseguró desde Sevilla que “el Partido Socialista es el partido que más se parece a España”.
También “es el que más se parece a Europa porque es que el mejor encarna los valores europeos”. La lucha por terminar con “la lacra de la desigualdad” ha sido la máxima desde triunfo socialista con Felipe González a la cabeza en 1982.
Para Sánchez, Felipe González, con sus gobiernos, “abrió camino” a una “revolución silenciosa que escribimos en el BOE cada semana con la letra y la pasión por la libertad”.
Sanidad pública y universal, acceso a la universidad para las clases trabajadoras, pensiones no contributivas y entrada de España en la Unión Europea, enumeró.
Todo ello, dijo, “cambia la vida de la gente desde lo concreto a lo que importa”. “Creemos en la vigencia del modelo social europeo, porque sabemos que no hay construcción política más valiosa en el mundo entero”, ha abundado.
“Reivindicamos ese legado con orgullo y con convicción. Hoy España no es el problema, pero Europa es más que nunca la solución”, enfatizó el presidente.
Ante el expresidente González, y ante más de 4.000 personas, Sánchez ha defendido que el PSOE responde a los desafíos “con plena autonomía política”.
Es, dijo, “un partido libre de cualquier grupo de presión por muy poderoso que éste sea” para “defender y servir a la mayoría social de España y nunca a una minoría de privilegiados”.
Respeto a las instituciones y a la Constitución
Asimismo, ha recordado que, cuando los socialistas “vencemos, respetamos las instituciones. Cuando perdemos, también. Si el interés del Estado está en juego, cerramos filas en torno a la Constitución cuando estamos en el Gobierno. Y, si estamos en la oposición, hacemos lo mismo en apoyo al Gobierno”.
La Carta Magna, remarcó, “se debe cumplir de pe a pa, del primero al último de sus artículos, todos los días del año, se esté en el Gobierno o en la oposición”.
“Que desde partidos políticos se incumpla sin pudor alguno con la Constitución es la derrota de la moderación y el triunfo del extremismo”, lanzó.
“Porque deteriora nuestra democracia y la convivencia”, señaló entre aplausos de los asistentes. “La defensa y el cumplimiento íntegro de la Constitución es nuestra obligación y también es nuestra elección”, sentenció.
Para cerrar su intervención, remarcó que, “aquella victoria democrática sigue ejerciendo su influencia en la historia de España y lo seguirá haciendo por mucho tiempo”.
“Nosotros, los españoles y españolas del presente, somos la feliz consecuencia de aquella victoria. La mejor forma de agradecerlo es seguir impulsando aquel proyecto de libertad, prosperidad y justicia social para España, para Europa y para el mundo. ¡Gracias, Felipe!”, concluyó.
Felipe González
Por su parte, el expresidente González recordó cómo vivió el triunfo socialista en las elecciones de 1982. Hizo hincapié en que “todo empezó en una lucha que nos llevó a las primeras elecciones democráticas y así conseguimos unas elecciones libres”. “Tuvimos el mejor resultado de la historia del partido”, subrayó.
A ese respecto, “hay que comprender de dónde venimos para tener sentido de la orientación y seguir construyendo futuro”, ha reivindicado.
Asimismo, ha demandado que, “aunque pase el tiempo, recordemos y no borremos los sentimientos del pasado”.
A su vez, González ha explicado que “se consiguió consolidar la democracia española como una democracia europea”. “En ese momento queríamos que España funcionase, igual que lo queremos ahora”, apuntó. “Yo quería modernizar el país y así se hizo”, ha destacado.
Finalmente, ha reivindicado que “a los socialistas nos define la lucha por la igualdad”. “Esa lucha es permanente y hay que llamar a todos a hacer el esfuerzo”, ha explicado.
Antes de las intervenciones de González y Sánchez, hubo un coloquio entre la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, la vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, el secretario general del PSOE-Andalucía, Juan Espadas y el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz.