Una encuesta de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) revela que casi 300.000 trabajadores por cuenta propia bajarán la persiana. Son el 10,3% del total de este colectivo en España. No obstante, un 47,1% de los autónomos asegura que continuará con su actividad. No prevé cerrar.
Con todo, el 40,5% de los que han respondido la encuesta y que sí seguirá con su trabajo, “no tiene claro si podrá continuar o tendrá que cerrar”. A su vez, un tercio de los autónomos ha previsto una reducción de plantilla en los próximos meses. En cambio, un 45,2% piensa en mantener a sus empleados.
De este sondeo se desprende que la facturación disminuida a lo largo del año. A ese respecto, un 72,5% cree que la caída será de más de un 40%. Sólo el 1% de los trabajadores por cuenta propia tiene previsto un incremento de los ingresos superior a los de 2019.
En relación a la vuelta a la actividad, el 39,7% de los autónomos preguntados asegura que no ha podido reiniciarla. Esto se debe a que, según indica casi el 46%, no está todavía permitido. A otros 29,3% no les compensa en las actuales circunstancias, mientras que el 19,4% reiniciará su actividad en las próximas semanas.
El 59,1% de los trabajadores por cuenta propia que vuelven a estar en activo señala que su negocio funciona al 30%. Tan solo el 5,8% lo hace al 100%.
Solamente un 3,8% de este tipo de trabajadores se dieron de baja en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). El 90,6% explica que en los que va de año su facturación ha caído. Un 1,8% de los autónomos en activo dicen que la facturación se ha incrementado, aunque “como mucho” un 20%.
La facturación de los autónomos cayó más de un 70%
De acuerdo con los resultados de este sondeo, el 70% de los preguntados indica que su facturación ha bajado más del 60%. Otro 37,1% dice que la caída de sus ingresos ha sido del 100%.
Otros asuntos preocupan seriamente a este colectivo. Uno de ellos es el de la morosidad. El 40% de los encuestados dice padecerla, mientras que el 54,4% apunta que no le ha afectado la morosidad pública ni privada durante la epidemia.
Por último, un 44% de este colectivo explica que ha sido difícil adaptar su negocio a las medidas y normas sanitarias impuestas. Casi un 60% asegura que la inversión realizada no fue superior a los 500 euros.