Según un estudio realizado por KPMG en colaboración con la CEOE, tres de cada cuatro empresas españolas creen que aumentará su facturación este año. Además, el 46% prevé nuevas contrataciones.
Asimismo, las sanciones a Rusia han afectado a una quinta parte de ellas. A su vez, la mayor parte de los empresarios piensa que el principal problema es la inflación.
Son las principales conclusiones del informe Perspectivas España 2022 de la citada consultora.
Así, Antonio Garamendi, presidente de la patronal, opina que “los empresarios españoles son muy conscientes de que estamos en un momento complicado”.
Una situación en la que “se necesitan medidas adicionales para consolidar la recuperación” que se inició y afrontar “la amenaza que supone una inflación descontrolada”.
La inflación ha escalado a cotas nunca vistas provocando un incremento de los costes de producción y reduciendo la capacidad de compra de los consumidores.
Así, tres de cada cuatro directivos cree que la inflación es una de las principales amenazas de la economía en España.
Por ello, paliar los efectos de la inflación es una de las reclamaciones al Gobierno entre las empresas españolas para el 69% de los encuestados.
En consecuencia, Garamendi opina que es necesario un marco que ofrezca certidumbres para desarrollar la actividad empresarial.
Asimismo, un entorno regulatorio estable y reformas para corregir debilidades de la economía. También volvió a reclamar bajadas de impuestos e incentivos fiscales.
Por su lado, Juanjo Cano, presidente de KPMG, afirmó que los empresarios mantienen sus perspectivas de inversión, crecimiento y contratación.
Ello, pese a que la evolución de la economía y de la inflación es más pesimista.
El cambio más pronunciado en las estrategias a 12 meses es el paso del 43% al 21% de quienes creen que la economía irá a mejor o mucho mejor.
Asimismo, el porcentaje de quienes creen que irá a peor o mucho peor sube del 19% al 45%.