Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España, y Emmanuel Macron, su homólogo de Francia, han firmado este jueves un Tratado de Amistad y Cooperación.
Un acuerdo para intensificar los contactos en la búsqueda de un “frente común” en la Unión Europea y las relaciones internacionales.
Contempla, entre otros asuntos, una relación constante con, incluso, intercambios frecuentes en los respectivos Consejos de Ministros.
Ambos mandatarios suscribieron el documento en el marco de la XVIII Cumbre Hispano-Francesa en Barcelona, poniendo, además, en valor lo “histórico” del momento.
Mientras que Francia tiene también un Tratado de Amistad con Alemania e Italia, en el entorno de países europeos, España sólo lo tiene con Portugal.
Una “anomalía” que había que solucionar, ha señalado Macron, aunque las relaciones bilaterales son muy intensas.
Así, el Tratado de Amistad contempla mecanismos para reforzar la cooperación, con, por ejemplo, cumbres bilaterales anuales.
Igualmente, contactos entre los diferentes ministerios y la invitación a una de los miembros del Gobierno, de forma rotativa, cada tres meses al Consejo de Ministros de la otra parte.
Además, buena parte del acuerdo sellado se centra en la Unión Europea para mantener una “concertación estrecha” acerca de los asuntos comunitarios. Entre ellos, el proceso de ampliación de la Unión.
Para ello, “las partes se consultarán regularmente antes de las grandes decisiones europeas sobre temas de interés común”.
El objetivo es “tratar de establecer posiciones comunes y de impulsarlas conjuntamente”, según el texto.
Respecto a la política exterior, el tratado señala que ambas redes de diplomacia compartirán análisis para impulsar intereses comunes, como en el Mediterráneo y África.
Igualmente, para ahondar en los vínculos con América Latina y el Caribe. Con ese fin, los ministros de Asuntos Exteriores contactarán periódicamente, además del intercambio recíproco de diplomáticos entre ambas carteras.
En cuanto a Defensa, reafirman su compromiso con la OTAN y confirman su apuesta por una defensa europea “más fuerte”.
Asimismo, estrecharán la cooperación en el ámbito industrial para lograr la interoperabilidad de sus Fuerzas Armadas, colaborando en proyectos comunes.
Con ese objetivo, celebrarán reuniones anuales del Consejo de Defensa y Seguridad con la participación de los ministros de Exteriores y de Defensa.