El traslado de domicilios sociales de las grandes sociedades de capital de Barcelona a Madrid como consecuencia del miedo a la independencia de Cataluña: algunos datos

José F. Arribas Álvarez.

Por José Arribas (Oficial Superior del Registro Mercantil de Madrid. Licenciado en Historia)
Durante los casi ya 40 años, de estado autonómico, un tema de actualidad en los círculos interesados, ha sido siempre el lugar de ubicación del domicilio social, resultado del equilibrio de poderes entre intereses privados: empresariales y públicos (en su faceta de administración central y de administración autonómica).
Estábamos cansados de que en general en la pugna ganara siempre la administración autonómica sobre la razonable, la voluntad soberana de los dueños de las sociedades.
Llegados a este punto, nos encontramos con que la radicalización de estas fuerzas políticas superadoras del nacionalismo hasta convertirse en manifiestamente independistas, que antes insistentemente conseguían atraer a sus capitales autonómicas el domicilio social, ha asustado de tal manera a los dueños, que estos han optado por llevarse estos domicilios sociales de donde estaban, en un proceso, que, si no lo llegamos a vivir, nunca lo hubiéramos previsto ni creído.
El proceso empieza en el último trimestre de 2017 y el gobierno central realiza una precisa modificación normativa (permite a los administradores modificar el domicilio sin acuerdo de los dueños), que facilita el cambio.
En solamente tres meses la estructura de la geografía territorial ha cambiado, y con estas líneas solo pretendemos situar el estado de la cuestión a principios de 2018, cuando aún es incierto si el proceso está acabado o continuará. El gobierno, si lo hay, que haya de nacer de las últimas elecciones en Cataluña, lo parará o lo acelerará.

De momento los datos son demoledores.
Si utilizamos los datos de ingresos individuales de las 25 sociedades de capital con domicilio en Barcelona que más ingresos tuvieron (usando los datos de 2016 ó 2015, si no se dispone del 2016, del ranking de sociedades publicado en la web infocif.es) resulta, que, de esas 25 sociedades, 10, es decir el 40% han decidido trasladar el domicilio social fuera de Barcelona: 1 a Valencia, otra a Alicante y 8 a Madrid. Y es peor, si nos fijamos solo en las 5 primeras porque 4 de ellas se han ido.
Aún empeora el dato, si consideramos los ingresos consolidados. En este caso de los primeros 25 grupos de sociedades, son 11 los que se van, el 44%. Su destino vuelve a ser mayoritariamente Madrid, ya que 9 se ubican en dicha ciudad, por 1 en Valencia y otra en Alicante.
Convendría aclarar, a pesar de la tozudez de los datos, que las dos trasladadas a Valencia y a Alicante, (CaixaBank SA y Banco de Sabadell SA) no son sino continuadoras de la tradición o norma no escrita, que impide a los grandes bancos españoles ubicar su domicilio social en Madrid, aun estando en esta ciudad, su sede corporativa, esto es desde donde se dirige la sociedad. Abundando en este tema, es preciso señalar en este sector de actividad, el caso omiso a la norma aprobada por las Cortes Españolas, que obliga a ubicar el domicilio social en el centro de su efectiva administración y dirección, o en el que radique su principal establecimiento o explotación -art. 9.1 de la Ley de Sociedades de Capital. La propia norma, en salvaguarda de terceros, y quizá conocedora del poder de incumplimiento, señala en el artículo 10, que, en caso de discrepancia entre el registral, el legal, y el real, el tercero puede elegir cualquiera de ellos.
Es escandalosa la situación en el sector bancario. Ni Banco Santander SA, ni Banco Bilbao Vizcaya Argentaria SA, ni Bankia SA (3 de los 5 grandes bancos españoles) hacen coincidir su domicilio social, respectivamente Santander, Bilbao y Valencia, con el efectivo y real, Madrid. El proceso político vivido en Cataluña, en especial en estos dos últimos años, ha propiciado que los otros dos, CaixaBank SA y Banco de Sabadell SA, se unan al club, ya que han movido sus domicilios sociales a Valencia y a Alicante, respectivamente, cerrando el círculo, de tal manera que ninguno de los 5 grandes bancos españoles, tiene su domicilio social en el centro de su efectiva dirección y administración. Estamos a la espera de ver si estos dos últimos traslados de Barcelona conllevan o no traslado físico.
Antes de que se produjera esta situación, Madrid y Barcelona, compartían una bi-capitalidad económica, que la situación política en Cataluña ha modificado sustancialmente.
De esta manera, antes del 1 de octubre, y con los datos de 2016, últimos disponibles, las 25 mayores sociedades o grupos de sociedades por ingresos de Barcelona, facturaban más de mil cien millones de euros o más de mil trescientos millones, respectivamente.
La situación en Madrid, era que las 25 sociedades mayores estaban por encima de los tres mil millones de euros, y en cuanto a los grupos por encima de cuatro mil millones. Había que descender hasta 80 y 82 respectivamente en relación a las cifras de Barcelona. Es decir, en Madrid existían 80 sociedades por 25 de Barcelona, que facturaban más de mil cien millones de euros en 2016 y 28 grupos consolidados de sociedades con ingresos por encima de los mil trescientos millones de euros.
En consecuencia, la relación 25/80 en individuales y 25/82 en consolidadas, a estas alturas ha cambiado a 17/88 y 16/91, y hay que descontar de Barcelona, las dos que se han ido a Valencia y a Alicante, de tal forma que una relación en que Madrid, más que triplicaba a Barcelona en tamaño de empresas por ingresos, se ha pasado a una situación en que la sextuplica.
En cantidad de sociedades la cifra es preocupante, porque se han ido más de tres mil. De ellas dos mil o más recalarán en Madrid. Pero lo alarmante es en calidad (entendida como tamaño). Se han ido algo menos de la mitad de las grandes, y más del 80 por ciento de ellas a Madrid. El trabajo de 40 años de nacionalismo pragmático de conseguir para su autonomía domicilios sociales, se ha ido al traste en 3 meses, y, si revisamos la lista que incorporo al final, comprobamos que de las que quedan, muchas son filiales de multinacionales, con escaso apego a Barcelona, salvo por formar parte de España y de la Unión Europea. Esta sensación solo puede ser paliada contemplando que de las que se han ido, 4 pertenecen al grupo Gas Natural, pero no por ello dejan de ser 4 de las mayores que había, y jurídicamente eran independientes. A efectos comparativos, si de La Coruña se fuera el grupo Inditex, la dejaría sin grandes sociedades por ingresos en el concierto nacional, pero ese hecho no debe servir de consuelo en este caso, ya que además de grupo Gas Natural, también se han ido otros muchos. Barcelona ha perdido peso específico en el conjunto de España, en este nivel.
A continuación, transcribo dos cuadros para comprender el vuelco que la declaración ilegal de independencia ha producido en la ubicación de domicilios sociales. Al lado de cada sociedad aparece la cifra de ingresos en millones de euros, así como en su caso el destino del domicilio, no constando nada en las que permanecen en Barcelona.
En color amarillo aparecen las trasladadas a Madrid, y en verde a la Comunidad Valenciana (provincia de Valencia o de Alicante)

Ingresos consolidados del ejercicio 2016.
Ingresos individuales del ejercicio 2016.

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