Además, la juez Lamela le retira el pasaporte y le prohíbe salir de España.
Estas son las medidas cautelares impuestas al Mayor Trapero y a la intendente Teresa Laplana por la magistrada de la Audiencia Nacional. Eluden, así, el ingreso en prisión incondicional solicitado por la Fiscalía. Ambos están imputados por un supuesto delito de sedición. Para la juez, existen suficientes elementos que vinculan al mayor Trapero con la estrategia de los secesionistas para la independencia de Cataluña. El contenido del EnfoCAT, encontrado en el domicilio de Josep Maria Jové, así parece demostrarlo, así como, obviamente, la pasividad que se achaca a los Mossos durante el 1 de octubre. La Guardia Civil, incluso, habla de “contravigilancia” para proteger a ciertas personalidades frente a las actualciones de Policiía Nacional y Guardia Civil. Para la juez, en cambio, aun queda por definirse más el papel que jugó Trapero en los hechos, y delitos de los que es acusado.
La magistrada también desatiende la petición de la Fiscalía respecto a Teresa Laplana, para quien se pedía prisión eludible con 40.000 euros de fianza, imponiendo las mismas medidas cautelares que a Trapero. Según el auto, el Mayor y la Intendente han asegurado que “abrieron los pasillos para los detenidos y para la salida de la comisión judicial” en la consejería de Economía y que los Mossos no actuaron contra los concentrados “porque ello podría haber generado una grave alteración del orden público sin consecuencias prácticas”.