En la tarde de ayer se confirmó el fallecimiento del comandante Francisco Marín Núñez, piloto instructor del Ejército del Aire, después de que su avión C-101 se estrellara en aguas del mar Mediterráneo frente a La Manga del Mar Menor, Murcia.
En un principio, el Ministerio de Defensa había informado de que el piloto había conseguido saltar mediante el sistema de eyección antes de que su aeronave se precipitase contra el mar. Varias embarcaciones salieron a su rescate, aunque no ha podido confirmarse. Margarita Robles, ministra de Defensa en funciones, en declaraciones a la prensa ha indicado que “el único dato objetivo es confirmar el fallecimiento”.
La Comisión de Investigación de Accidentes Militares se ha puesto en marcha para determinar las causas del accidente. Tras la reunión de la tarde de ayer, José María Alonso, subdirector de la Academia General del Aire de San Javier, señalaba que las imágenes captadas indicaban que el comandante intentó rectificar el picado sin conseguirlo.
Marín pertenecía a la Patrulla Acrobática Águila y contaba con 3.300 horas de vuelo en reactores y 1.500 con el C-101. Estaba en un vuelo de entrenamiento antes del inicio de los cursos de los cadetes de la nueva promoción de la Academia. Alonso ha indicado que es pronto para dilucidar si el accidente se debió a un error del piloto o a un fallo mecánico.
En la operación para localizar los restos del comandante y de su avión, al cierre de esta edición no se había encontrado la cabina ni los motores, aunque sí la cola y parte del fuselaje. En la playa han aparecido “restos orgánicos de naturaleza humana”. Los restos del C-101 hallados se encontraban a una profundidad de 15 metros.