El argumento utilizado, en la defensa de la libertad de expresión.
Quim Torra, presidente de la Generalitat, ha manifestado en el Parlamento catalán que no le hará retroceder la resolución de la Junta Electoral Central (JEC) la cual le exige la retirada de lazos amarillos de los edificios de las instituciones catalanas, utilizando como arma su defensa de la libertad de expresión.
Sus palabras se han producido en su sesión de control al Govern como respuesta a Inés Arrimadas (C’s), que le ha afeado el hecho de que permita a los consejeros decidir qué hacen en los edificios de los departamentos en referencia a la resolución y haya solicitado un informe al Síndic de Greuges antes de tomar una decisión.
Arrimadas le ha pedido que “no se esconda detrás de los consellers ni del procesista mayor del reino, el mejor pagado probablemente. Los ciudadanos no pueden ir al Síndic para decidir si tienen que pagar impuestos”.
“No me escondo. He tomado las decisiones que he tenido que tomar”, ha contestado Torra, criticando a la formación naranja por un recurso presentado en la Fiscalía contra el propio presidente por no hacer cumplir la resolución de la JEC, ya que lo considera judicializar la política.
A su vez, ha subrayado que la formación naranja cuenta con dos jueces en el Tribunal Supremo: “El tribunal que está juzgando a nuestros compañeros, que permite que Vox sea acusación popular, ese Vox con el que C’s pacta”.
“No prohibiré nunca nada. Estaré al lado de la libertad de expresión y defenderé más libertad de expresión y más democracia”, ha subrayado Torra.
La representante de Ciudadanos le ha pedido que retire los lazos amarillos para que sirva como respeto a los ciudadanos y trabajadores que van a las instituciones y no están de acuerdo con el proyecto del Govern y ha definido los lazos como una “propaganda independentista”, intervención que ha provocado las críticas de políticos de JxCat y ERC.
“No se pongan tan gallitos, que luego, delante de los jueces, se vienen abajo”, ha respondido Arrimadas, por lo que Maria Sirvent, diputada de la CUP, ha pedido a Roger Torrent, presidente del Parlament que amonestara a la portavoz de la formación naranja.
Carrizosa, en su uso de la palabra, ha criticado que “la misma diputada que pretende dar lecciones de estilo ayer jaleaba los ataques fascistas de Arran, en una comisión”, refiriéndose los daños en las sedes de C’s y PP por el lanzamiento de pintura.
Sergi Sabrià, líder de ERC en el Parlament, ha dado las gracias a las “voces cercanas de Madrid” que apoyaron la manifestación del domingo y le ha preguntado a Torra que opinión tenía de esa movilización.
Para el presidente catalán, la manifestación fue “un clamor de libertad, de que los catalanes quieren ejercer su derecho a la autodeterminación y que están dispuestos a todo para hacerlo”.
“Hemos visto a dos gobiernos caer porque no querían aceptar la autodeterminación de Cataluña. No pueden gobernar contra Cataluña”, ha avisado Torra.
También ha criticado que Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, mantenga la insistencia de que no es posible la independencia, insistiendo que tras la movilización, está más convencido de sus reivindicaciones: “Poner mi posición en un papel –la autodeterminación–, él la suya y un relator. Esto se está negando desde el Gobierno y es lo que se puso sobre la mesa en la manifestación”.
Torra, dando respuesta a una pregunta de Eduard Pujol, portavoz adjunto de JxCat, acerca de si considera a España una democracia, le ha respondido que el proyecto del Govern deja clara “la verdad”, que internacionalmente existen dudas de la justicia española y que no hay separación de poderes.
Según Torra fue Carlos Lesmes, presidente del Tribunal Supremo, quien hizo una definición de Estado al decir que “la unidad de la nación española es un mandato directo para los jueces y ningún principio democrático puede amparar que una parte decida el todo”.