Ayer, la Academia Sueca anunció los ganadores de los Premios Nobel de Literatura de 2018 y 2019, que han recaído en Olga Tokarczuk y Peter Handke. Todas las apuestas apuntaban a autores con poca representación en la historia de este galardón, pero el jurado ha preferido finalmente por dos europeos.
La primera, Tokarczuk, es la decimoquinta mujer en recibir el Nobel de Literatura y la segunda polaca a lo largo de las 116 ediciones de este premio. De este modo, el jurado reconoce la “imaginación narrativa que representa, con pasión enciclopédica, el cruce de fronteras como una forma de vida”.
“Construye sus novelas sobre una tensión entre opuestos culturales: naturaleza frente a cultura, razón frente a locura, hombre frente a mujer, hogar frente a alienación”, señala el fallo.
Pocas obras de esta novelista, nacida en 1962 en un pueblo de Silesia, se pueden leer en español: Sobre los huesos de los muertos y Un lugar llamado antaño, a las que se unirá ahora Los errantes.
Con todo, ya conoce las mieles de los premios, puesto que se hizo con el Man Booker International de 2018 y el Prix Michalski, además de estar nominada para el National Book Award en la categoría de mejor libro del año traducido en Estados Unidos.
Su novela Spoor fue adaptada al cine en una cinta dirigida por Agnieszka Holland, que se alzó con el Oso de plata del festival de Berlín. Tokarczuk vendrá a España en noviembre por la salida de la traducción de su última novela y participará en el Literaktum de San Sebastián.
Handke, de 76 años, nacido en la localidad austriaca de Griffen, es un pensador, ensayista, novelista, poeta, dramaturgo y cineasta. Es autor de obras como Desgracia impeorable, Carta breve para un largo adiós o El miedo del portero al penalty. También, de obras teatrales como Insultos al público o El pupilo quiere ser tutor, además de guionista de Falso movimiento y Cielo sobre Berlín, ambas de Wim Wenders.
En su dilatada carrera, ha dirigido La ausencia y La mujer zurda. Siempre ha sonado para recibir el Nobel de Literatura, pero su controvertida figura política ha llevado, hasta ahora, a quedar descartado. En cambio, en esta ocasión, la Academia Sueca lo premia con el galardón correspondiente a 2019.
“Por un trabajo influyente que, con inventiva lingüística, ha explorado las periferias y la especificidad de la experiencia humana”, señala el jurado, que añade: “Handke se ha asentado como uno de los escritores más influyentes de Europa después de la Segunda Guerra Mundial”.
La edición 2018 del Nobel de Literatura tuvo que ser suspendida por el escándalo de abusos y acoso sexual de los que fue acusado por 18 muejeres Jean-Claude Arnault, marido de la académica Katarina Frostenson, y que desveló el diario sueco Dagens Nyheter. Él mismo era muy próximo a la institución.
Según una investigación interna, Frostenson incurrió en conflicto de intereses y tuvo que abandonar su puesto en la Academia por, supuestamente, haber filtrado información confidencial a su esposo. A consecuencia de este escándalo, la Academia se tomó un año de reflexión y el propósito de profundas reformas, precipitando dimisiones.