En los últimos días ha aumentado la afluencia de centroamericanos a Piedras Negras y ya son 2.000 migrantes.
Tom Schmerber, sheriff del condado de Maverick, en Texas, visitó el albergue de migrantes de la localidad mexicana de Piedras Negras, en la frontera con Estados Unidos, con el fin de comprobar las condiciones de seguridad del recinto porque hay preocupación en la también fronteriza Eagle Pass ante una posible llegada masiva de solicitantes de refugio.
Acompañado por José Luis Pliego Corona, secretario de Seguridad del Estado de Coahuila, y por Claudio Bres, alcalde de la localidad, dio un repaso a las instalaciones y constató el número de migrantes. “Allá en Estados Unidos están preguntando que cómo está la cosa acá, ya me dieron un recorrido y está muy bien, tienen mucha seguridad y especialmente atención médica”, señaló.
Además, dijo que Eagle Pass está en alerta máxima, habiendo desplegado 70 agentes del equipo especial, los SWAT, del condado de Maverick y otros 1.800 efectivos, entre los 500 policías del estado, 1.000 de la Patrulla Fronteriza y otras agencias federales y 300 soldados de la Guardia Nacional que envió el Pentágono desde Arizona. También, indicó que han aumentado las patrullas en las riberas de Río Bravo, no sólo con agentes, sino, además, con drones, con el objetivo de detener y deportar a quienes crucen ilegalmente por el afluente.
En las últimas dos semanas se han llevado a cabo siete ejercicios de contención de multitudes y el cierre fronterizo en el puente Eagle Pass-Piedras Negras. de este modo, los agentes de la Patrulla Fronteriza entrenaron para el cierre de emergencia de la frontera, utilizando barricadas y alambre de púas. también, armados con escudos, toletes y gases lacrimógenos, ensayaron la contención de masas.
En una conferencia de prensa, Paul del Rincón, director de la aduana de Eagle Pass, dijo que están listos para responder ante cualquier situación en la frontera y que trabajan a máxima capacidad en las entrevistas de solicitudes de asilo, alrededor de 16 diarias.
En las últimas horas, y ya cerradas las puertas, por orden de Miguel Ángel Riquelme, gobernador, para la llegada de migrantes al estado, llegaron dos camiones con 108 migrantes que fueron instalados en el albergue donde se sumaron a los más de 1.700 centroamericanos que alcanzaron el lugar en el fin de semana.