Algunos miembros del PSOE proponen que Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, milite en la formación socialista y abandone los brazos, siempre conflictivos, de Pablo Iglesias. La no militancia de Díaz en Podemos facilita que la titular gallega pueda acabar formando parte del Partido Socialista.
Sorprendentemente, el entorno de la ministra reveló ayer que hace un año abandonó Izquierda Unida (IU). Efectivamente, las discrepancias de calado con IU hizo que Yolanda Díaz, durante el verano de 2019, dejara claras sus discrepancias con la dirección liderada por Alberto Garzón. Quizás por ello se la presumía muy cercana a Pablo Iglesias.
La debacle electoral en Galicia, su tierra natal, ha llevado a la titular de Trabajo a moverse. Su grado de conocimiento público durante el confinamiento se ha multiplicado suficientemente como para tenerla en cuenta en cualquier quiniela casi para todo. Los de Podemos dicen que acabará en Podemos. Los del PSOE que acabará en el PSOE.
En ese sentido, Yolanda Díaz ha dejado claro, explícito, que no tiene pensado hacer “política” de su situación orgánica. Sin embargo, su equipo se deja querer. Evitan, en primer lugar, que nadie le eche la culpa de la caída de Unidas Podemos en Galicia. Hay que tener en cuenta su activa presencia allí durante la campaña electoral.
Algunos socialistas, pero solo algunos, ya han empezado una especie de ritual de seducción que puede llevar a la titular de Trabajo a formar parte de las filas socialistas. No basta ser ministra del Gobierno de coalición. Puede que acabe teniendo carnet. De momento, según fuentes de su entorno, está abierta a sugerencias.
En ese sentido, tanto una parte de la dirección del partido socialista, como por otra parte el entorno de Yolanda Díaz, muestran un acercamiento que puede acabar en el hecho de que la ministra sea miembro del PSOE.