Media Europa está confinada o se prepara para ello. Francia ya echó el cerrojo y Alemania anunció el confinamiento este miércoles, al igual que Bélgica el viernes. Ayer se sumaron Reino Unido, Grecia y por último Portugal.
La segunda ola de la epidemia de coronavirus avanza sin control en Europa. Muchos países han apostado por confinamientos locales, como hizo Boris Johnson, primer ministro británico, quien al final se ha visto obligado al cierre total.
Será igual que en primavera, aunque hay diferencias. Los centros educativos permanecen abiertos. Así será hasta el 2 de diciembre, por el momento. Si la situación epidemiológica no mejora, el confinamiento se ampliará.
Así lo anunció Michael Gove, ministro de Gabinete de Reino Unido. “El confinamiento podría ser extendido. Si bajamos la tasa de infección nacional, podríamos reducir las medidas tanto nacional como regionalmente”, dijo a Sky News.
“Como estamos viendo en gran parte de Europa, el virus se está propagando incluso más rápido que en el peor de los escenarios que habían previsto nuestros asesores científicos”, señaló Johnson.
En Francia, al menos durante este fin de semana los franceses permanecen en sus casas. No por ello una parte de la población, sobre todo pequeños comerciantes, respaldados por sus alcaldes, no están obedeciendo.
Sin embargo, se trata de un confinamiento suave, ya que se permite “tomar aire” durante una hora y con el límite de un kilómetro alrededor del domicilio. Como en primavera, las excepciones, que permiten ir de compras o al médico. En cambio, restaurantes, bares y comercios “no esenciales” tienen que cerrar.
Por su lado, el Gobierno de Giuseppe Conte no ha decretado todavía echar el cerrojo, aunque prepara un nuevo decreto con medidas más restrictivas. Roma, Milán, Nápoles o Turín podrían ser confinadas en las próximas semanas.
Grecia y Portugal fueron de los países de Europa menos afectados
En Grecia, Kyriakos Mitsotakis ha ordenado un cierre parcial que afecta a restaurantes que otras actividades de ocio en las principales ciudades griegas. Aunque no es uno de los países más afectados, el país heleno sufre una estabilización en el aumento de contagios desde octubre.
Todos los comercios “no esenciales” cierran hasta mediados de diciembre en Bélgica. Se trata de evitar el colapso del sistema sanitario. Por tanto, el sector servicios baja la persiana hasta nueva orden.
Desde mañana, nuevas limitaciones en Alemania, con cierre de restaurantes, bares, cines, teatros, museos y gimnasios. A ello se añade que en las reuniones de personas en la vía pública no podrán ser de más de dos familias.
Se considera que son miembros de una familia aquellos que conviven bajo un mismo techo. Estas medidas llegarán hasta finales de noviembre, pero el Gobierno alemán no descarta prolongarlas.
Portugal ha sido durante la primera oleada de la epidemia uno de los países más previsores. Sin embargo, la situación epidemiológica ha empeorado tras los meses de verano.
El Ejecutivo del primer ministro António Costa ha ido implantando medidas cada vez más restrictivas, como el uso obligatorio de mascarilla en la calle. Sin embargo, ante el aumento del número de casos, anunció, ayer mismo, el confinamiento de municipios con riesgo elevado.
Comenzará el 4 de noviembre y afectará al 70% de la población, que podrá salir a trabajar, al colegio o a hacer la compra.
En un mensaje, el primer ministro luso señaló que “sino tenemos que hacer nada indispensable, debemos quedarnos en casa. Podemos ir a trabajar, a la escuela, a comprar, salir a hacer ejercicio físico, asistir a personas que lo necesiten. Pero la regla es que debemos quedarnos en casa”.
Un confinamiento suave en Portugal
Los negocios cerrarán a las 22:00 y las empresas establecerán horarios escalonados. Marcelo Rebelo de Sousa, presidente de Portugal, estudiará junto a Costa si es necesario volver a declarar el estado de emergencia en aquellas localidades con mayor afección del virus. Es el paso siguiente al actual estado de calamidad.
Por último, en España rige el estado alarma desde el pasado 25 de octubre, con delegación de su gestión a los presidentes de las Comunidades Autónomas.
Salvo Baleares, Canarias, Extremadura y Galicia, todas las autonomías han cerrado sus territorios durante, al menos, una semana. En cambio, Madrid se cierra solo en este puente y en el de La Almudena el próximo fin de semana.