Subir impuestos no es la solución

Subir impuestos no es la solución

Subir impuestos no es la solución, tal como hizo Cristóbal Montoro. Los efectos sobre las macromagnitudes, el crecimiento y el empleo pueden ser nefastos.

El desconocimiento de la Macroeconomía moderna por parte de las autoridades es palmario. La política fiscal se convierte en un juguete en la opinión de todos de la misma manera que todo el mundo sabe de fútbol en la barra de un bar.

El aserto de que los ricos no pagan impuestos en España, que es tan cierto como que también es una enorme simpleza, no debe suponer subir impuestos. En todo caso, una redistribución de la carga tributaria.

Es verdad que España está situada por debajo de la media europea en presión fiscal, pero también es verdad que está muy por encima de la media en esfuerzo fiscal. En relación a nuestra renta per cápita, el esfuerzo fiscal que hacen los españoles es superior al de los alemanes.

En ese contexto el Consejo de Ministros planea una subida de impuestos que puede dañar la renta disponible, el crecimiento y, como decimos, el empleo. Además de los ingresos públicos que compensaría el presunto incremento nominal de los tributos.

En cualquiera de los casos, encima de la mesa del Ministerio de Hacienda hay una clara propuesta para subir impuestos, de manera directa o encubierta. Eso sí, en ningún caso inmediatamente,  sino que se espera a que se reactive la economía para no hundir el consumo.

Reducir drásticamente el gasto público no es una opción porque pondría en serios aprietos las distintas alianzas con otros partidos. Además, no saldría adelante porque hasta los propios socios del Gobierno de coalición se opondrían.

El Banco de España recomienda subir impuestos, sobre todo el IVA

Así las cosas, la imaginación no da para más que para subir impuestos como única solución. El aumento tributario no pasaría en todo caso por subir los tipos impositivos del IVA, aunque sea lo recomendado por el Banco de España.

Sí pasaría, en cambio, por recalificar la lista de productos de las listas de cada tipo y reducir el listado de los bonificados. Es decir, eliminar o cambiar los productos del 4% o del 10%.

De este modo, quedaría justificado que no ha habido una subida de impuestos ya que afecta a toda la población independientemente de su renta. Eso aunque golpee a las clases medias y trabajadoras, las más afectadas por la crisis económica derivada de la epidemia.

Sin embargo, sería, guste o no, una subida de impuestos encubierta ya que conllevará que productos de primera necesidad vean aumentado su precio.

A la mayoría de los productos que llenan la cesta de la compra se les aplica el tipo superreducido y reducido (4% y 10%). El Ejecutivo piensa que hay margen todavía para reducir el listado de productos con estos tipos.

Por ejemplo, el pan, la leche, la fruta o los medicamentos podrían ser recalificados y pasar a aplicárseles el 10%, aunque el Gobierno lo niegue. Carnes, pescados, verduras y productos de gran consumo se mantendrían en el nivel del tipo reducido.

En cambio, no se descarta que cambien de calificación los alimentos elaborados, el agua, el transporte de viajeros, las viviendas nuevas o los servicios de bares, restaurantes y hoteles.

1 thoughts on “Subir impuestos no es la solución”

  1. En su afán recaudatorio el Gobierno va a cometer un grave error. La subida de impuestos en algunos artículos de primera necesidad restringirá el consumo ya que el bolsillo del comprador se verá afectado, y creará más restricciones de empleo sobre todo en las grandes empresas.

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