Los 3.184 delegados decidirán entre ella y Pablo Casado.
Soraya Sáenz de Santamaría, ex vicepresidente del Gobierno, se ha impuesto, por tan solo 1.546 votos y menos de tres puntos porcentuales de diferencia, en estas elecciones internas que por primera vez se celebraban en el seno del PP para elegir a los candidatos a la Presidencia y los delegados que finalmente decidirán, en el Congreso Extraordinario que se llevará a cabo los próximos días 20 y 21 de julio, quién sucede a Mariano Rajoy.
Durante todo el escrutinio, Pablo Casado, vicesecretario de Comunicación, palentino de 37 años, se mantuvo liderando la lista de los tres más votados, seguido de cerca por Sáenz de Santamaría y, ya más lejos, María Dolores de Cospedal. Pero el vuelco vino tras conocerse los datos de Andalucía. Finalmente, se ha impuesto, por un estrecho margen, la ex vicepresidente, vallisoletana de 47 años, por delante de Casado y la ex ministra de Defensa.
Algo más de un tercio para cada vencedor
De los 66.706 afiliados que se inscribieron para votar, el 7,6% del censo total, Sáenz de Santamaría obtuvo algo más de 21.500 votos, casi el 37%, mientras que el vicesecretario de Comunicación, se hacía con casi 20.000 papeletas, algo más del 34%, y la ex ministra de Defensa, con poco más de 15.000 sufragios, rozando el 26%. Como era de esperar, el resto de los precandidatos obtuvieron resultados casi testimoniales: José Manuel García-Margallo, 680, José Ramón García-Hernández, 668, y Elio Cabanes, 185, la suma de lo que habría supuesto el empate o la victoria de Casado de haber ido a él estos votos.
Santamaría ganó en más de la mitad de las circunscripciones, si bien no en las más importantes, como Madrid, donde Casado logró algo más de 4.500 votos, más que duplicando a Cospedal, segunda, que obtuvo 1.800, y casi triplicando a la ganadora final, con 1.600. En la Comunidad Valencia fue ésta quien se impuso con 499 votos más que el palentino. Pero fue Andalucía la región que inclinó la balanza y llevó a Sáenz de Santamaría a triunfar en esta noche de primarias, haciéndose con 5.581 votos, triplicando los 1.663 de Casado. La incertidumbre queda en el aire en unas elecciones internas que arrojaron 58.219 votos válidos y 84 nulos y en las que los delegados apoyan mayoritariamente al vicesecretario de Comunicación popular. Comienzan los cortejos para atraer las preferencias de los compromisarios de los perdedores.
Para haber evitado la segunda vuelta y ser la nueva presidente del PP, la ex vicepresidente del último Gobierno de Rajoy debería haber logrado más de la mitad de los votos y una diferencia de 15 puntos sobre su inmediato seguidor. La pugna sigue abierta, si al final no se presenta una candidatura única de consenso, como apuntó José Manuel García-Margallo. Los compromisarios decidirán.