“Somos lo que hacemos”, por Francisco Estepa Vílchez.

Francisco Estepa Vílchez.

Ya lo decía Ortega y Gasset cuando afirmaba “somos lo que hacemos” y las últimas investigaciones neurológicas parecen demostrar su afirmación, lo que nos lleva a la conclusión de que quien acepta fascistas, normaliza al fascismo o vota a fascistas, pues es fascista, como lo fue Franco, Mussolini o Hitler, aunque defienda que lo hace en nombre de la libertad para tomar cervezas en una terraza en la Plaza Mayor… que a los fascistas también les gusta la cerveza, como a la gente normal.

La libertad a una persona, no se la da una terraza de bar o un vaso de cerveza. A diferencia de hace 2000 años en Roma o en España hace 260 años, cuando había esclavos, la libertad hoy día se alcanza cuando se pueden ejercer derechos como la salud, la educación o la vivienda, aunque seas de clase trabajadora con un empleo precario o trabajador autónomo cargado de incertidumbres. La libertad en Democracia nos la da los derechos, no los privilegios. Quien apoya recortar derechos, está recortando libertades, aunque le intente convencer de que es usted más libre que el resto de españoles por tener el privilegio de poder tomar una buena cerveza en la Plaza de Alonso Martínez, en plena pandemia mundial y en estado de alarma.

Los fascistas de este país, que los hay y además añorando aquel pasado en el que las mujeres debían pedir permiso al padre o al marido, ya que no eran libres, son los que están permitiendo al Partido Popular que poco a poco continúe recortando derechos a los españoles que viven de su trabajo y madrugan cada día para conservar su empleo. No sólo baja impuestos a los ricos, hace más pobres a los demás. En Madrid o Andalucía, donde la señora Ayuso o el señor Moreno disfrutan de su buen rollo con VOX, miran como el señor Casado se quema dando la espalda al Gobierno en todo y compitiendo con Abascal, que es de verdad el que marca el paso de las políticas del PP. Es una pena, que algunas personas se crean que libertad es que les bajen sus impuestos para poder pagarse un seguro médico privado o llevar a sus hijos a un colegio de pago y con lo que les sobra, poder irse a tomar cervezas con los amigos.

Mientras la primera potencia mundial, rectifica las políticas neoliberales y apuesta por políticas sociales, progresistas y sostenibles medioambientalmente, para salir más fuerte de la crisis, aquí Ayuso y Moreno Bonilla, insisten en bajar impuestos a los ricos, mientras distraen a la clase trabajadora con cervezas y toros. En EEUU el pueblo dijo no a Trump y ahora se alegran, veremos a ver lo que hace el pueblo de Madrid, porque somos lo que hacemos.

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