Solbes culpa al PP de la burbuja inmobiliaria y reconoce no haber podido pararla

“Esperábamos un aterrizaje suave de la burbuja, pero no fue así”, ha dicho.
Durante su comparecencia, ayer, en la Comisión de investigación de la crisis financiera en el Congreso, el ex vicepresidente del Gobierno con Rodríguez Zapatero, Pedro Solbes, admitió haber cometido varios errores en su gestión, aunque ha señalado que, en algunos casos, cualquier otro modo de actuar tampoco habría evitado la crisis. El ex vicepresidente reconoció que “nos equivocamos totalmente en las previsiones macroeconómicas. No fuimos capaces de detectar la fuerte recesión española en 2009 y se pensaba volver a una situación de crecimiento en 2010”, añadiendo que, al no creer en una doble recesión, la crisis se agudizó, limitando la capacidad del Gobierno para actuar. “Debimos ser más valientes para elevar el superávit y en entrar en la reforma de la gobernanza de las cajas”.
Solbes también reconoció qué habría sido deseable una política fiscal más restrictiva, pero, al estar bajo el paraguas de la Unión Monetaria, se creyó que no había riesgos graves. “Las finanzas públicas hubieran podido estar aún más saneadas, hubiera mejorado nuestros márgenes para actuar en la crisis, aunque no la hubiera evitado”, matizó el, entonces, responsable de la economía española, admitiendo que “el riesgo de déficit por cuenta corriente por la existencia de un mercado único para el euro” fue minusvalorado. “Nuestra contribución fue no echar más leña al fuego con una política fiscal enfocada a los superávits”.

Costes laborales y gran problema de competitividad
El ex vicepresidente de Rodríguez Zapatero entre 2004 y 2009 señaló, en la comparecencia, acerca de los costes laborales y el problema de competitividad con la que se entró en la crisis, que su Gobierno no fue capaz de mejorar la situación corrigiendo su evolución: “Ni mi Gobierno ni el anterior. El excesivo peso de los factores políticos de aquellos años impidió cualquier avance”. Recordando sus críticas a las hipotecas a 40 años que concedían los bancos en aquella etapa, y que “cayeron en saco roto”, también ha responsabilizado a los bancos y a los empresarios que no tuvieran un comportamiento “racional a medio y largo plazo. ¿Pudo hacer algo más el Banco de España en este tema? Con la perspectiva actual, lo que se hizo fue insuficiente”. “Era más importante mejorar la competitividad de los sectores. En definitiva, que la fiesta no terminara”.
Solbes también se ha referido al problema de la construcción. Reconoció que, en 2004, la vivienda era una “prioridad política”, a pesar de sus advertencias, por el ritmo de crecimiento de los precios, que no fueron escuchadas, así como el exceso de edificaciones: “Se llegaron a construir 800.000 viviendas y solo se necesitaban unos 400.000 o 450.000 por el ritmo de creación de hogares”, algo sobre lo que ya se manifestó en 2009, mostrando sus dudas acerca de ello, tanto del comportamiento de los precios como el número de viviendas.

“Las soluciones del pasado no eran la solución”
El ex vicepresidente del Gobierno señaló que se hizo todo lo posible en ese momento aunque las medidas no fueran “suficientes”: “¿Se podía haber prohibido construir viviendas? No creo que hubiera sido legal ni eficiente”, como tampoco pudo llegar más allá el Banco de España en el intento de frenar la escalada de créditos hipotecarios con más provisiones por parte de los bancos, ya que la normativa internacional lo impedía; ni fue posible eliminar la deducción por vivienda en el IRPF, como él quería, ya que el Senado les obligó a mantenerla. “El Gobierno estaba en minoría, así que lo redujimos al 50%”
En relación a las cajas de ahorro, Solbes reconoció que “hubiera sido necesario acometer reformas antes para mejorar su dimensión, eficacia y eficiencia. Dada la minoría parlamentaria con la que hubo que trabajar y la vinculación de cajas con los diferentes partidos políticos, suponía una reforma que solo podía hacerse cuando llegaran las dificultades, como así sucedió”, y en respuesta al portavoz de Ciudadanos, Francisco de la Torre, respecto a las preferentes de las cajas, admitió que fue un desastre, aunque, en teoría, eran un producto adecuado”.

“Soy responsable de las medidas económicas que se tomaron”
“Asumo la culpa que tengo en la crisis”, respondió a Ester Capella, de ERC, “fui responsable de coger un tren que se aceleraba y se me aceleró más, creíamos que teníamos más tiempo para desacelerar, pero nos quedamos sin vía. No pudimos hacer un ajuste más suave. Sí he sido responsable y debí ser más valiente en fomentar el superávit presupuestario”. A su vez, en respuesta al portavoz del PP, Miguel Ángel Paniagua, reconoció ser “responsable de las medidas económicas que se tomaron en el Gobierno, aunque discrepe en algunas. Si no hubiera estado de acuerdo, siempre me podía haber ido”. “Un Gobierno es una coalición entre el presidente y el ministro de Economía y Hacienda. ¿Tenía yo razón en las medidas que quería implantar? No lo sé porque nunca se sabe quién acierta ni si lo que crees que se puede, al final sale como tú preveías”.
Durante su comparecencia, el ex vicepresidente reconoció discrepancias con Rodríguez Zapatero en varios aspectos: “Nunca me gustaron los 400 euros de rebaja por contribuyente en el IRPF, pero fue una decisión que se tomó en campaña electoral porque el contexto era difícil. Hubiera preferido no tocar los ingresos de la Seguridad Social”; tampoco estaba de acuerdo con el cheque bebé, una prestación no contributiva de 2.500 euros por niño nacido o adoptado entre julio de 2007 y diciembre de 2010.

Hubiera preferido guardar los recursos utilizados en el Plan E por si se complicaba la crisis
Iguales discrepancias tuvo respecto al Plan E para incentivar las inversiones municipales en plena crisis: “Esa idea de gasto vino tras la cumbre del G20 de Washington y podía tener cierto sentido porque se utilizaba el fondo municipal para realizar gastos que tuvieran un impacto rápido, pero hubiera preferido guardar esos recursos por si la crisis se complicaba”. Un último desacuerdo admitido por Solbes fue respecto a la financiación de las autonomías en plena crisis y si su salida del Gobierno se debió a ello: “No fue un argumento definitivo para mi marcha”, señaló, para, finalmente, quitar importancia a que el Gobierno no reconociera la crisis entre febrero y junio de 2008, ya que, según su opinión, “existió un entorno en que ambas tesis eran válidas. No creo que incida en el proceso ni tenga una gravedad enorme”.
Por último, respecto a Rodrigo Rato y en su comparecencia del martes, en la que se exculpaba de todo y señalaba a los demás como responsables, Solbes le lanzó una crítica, afirmando que “cada uno tenemos la culpa de lo que tenemos. Ayer se dijo que con mi Gobierno se disparó el déficit, pero si sube el petróleo, que no es controlable por nosotros, sube el déficit exterior, está claro”. Y respecto a las declaraciones del ex vicepresidente de Aznar, que dijo que el Gobierno socialista había autorizado o indicado al Banco de España que rebajara las provisiones por los créditos, el ex vicepresidente de Zapatero lo desmintió diciendo que “nunca se me ha ocurrido presionar al Banco de España en supervisión, porque ellos lo conocen, aunque el ministro de Economía sea la última instancia. En las provisiones se hizo lo que el Gobernador y subgobernador creyeron necesario”. Cabe recordar que el Gobernador del Banco de España había sido nombrado por el PP.

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