“Sobre el rojipardismo incosciente en la España de hoy”, por Javier Marín.

Javier Marín.

En estos últimos años, en algunos sectores de la izquierda, ha surgido cierta polémica respecto al posicionamiento de personas provenientes de la izquierda respecto a VOX.

Eso me hace pensar que fuera necesario reafirmar cual debe ser la estrategia y la táctica política para las izquierdas en la España actual.

Difiero en bastantes cosas respecto la izquierda institucional gobernante: Modelo de Estado. Integridad territorial. Política lingüística. Políticas Públicas. Fiscalidad. Nacionalizaciones de sectores estratégicos. Recentralización de la Educación; Sanidad; y Seguridad públicas, entre otras.

Todas ellas son cuestiones lo suficientemente importantes como para que algunos hayamos decidido constituir una nueva fuerza política desde la que luchar decididamente por la consecución de esos logros.

Somos muchos los que ya veníamos haciéndolo encuadrados en otras siglas de izquierdas, que decidimos abandonar por su inoperancia e inconsecuencia política. Por un lado desesperados por la exasperante lentitud de los graduales cambios políticos y por el liberalismo rampante de las medidas económicas que se han ido adoptando y que están afectando a los derechos sociales y económicos; y por el otro lado por la injustificable laxitud y tolerancia con la que se están tratando los problemas que han ido surgiendo sobre la unidad territorial de España y que obedece a una peligrosísima deriva confederalista a la que nos está llevando el actual gobierno de coalición de izquierdas, arrastrado por las hipotecas políticas que debe a los independentistas.

Los que defendemos el avance gradualista, progresivo y seguro hacia el Socialismo Democrático, seguimos apostado hoy por 3 grandes líneas estratégicas: más DERECHOS CIVILES Y POLÍTICOS; más DERECHOS SOCIALES Y ECONÓMICOS; y más UNIDAD TERRITORIAL. 3 líneas estratégicas que tienen que ver con 3 de los valores universales de la izquierda política mundial: MÁS LIBERTAD; MÁS IGUALDAD, y MÁS SOLIDARIDAD.

La derecha política en todo el mundo, la que representa los intereses del capital financiero, siempre aboga por el conservadurismo, por el inmovilismo, y en cuanto la izquierda se relaja, o deja de ser consecuente en su lucha, intenta retroceder a situaciones históricas anteriores, recortando la LIBERTAD; LA IGUALDAD y la FRATERNIDAD.

Nosotros, las personas de izquierdas, somos seres sociales insatisfechos, siempre queremos más DEMOCRACIA POLÍTICA y más DEMOCRACIA ECONÓMICA; y las de derechas quieren justo lo contrario, recortar la DEMOCRACIA POLÍTICA (ley mordaza; derecho al aborto, etc.) y recortar la DEMOCRACIA ECONÓMICA (Reforma Laboral; recortes Sanidad y en los servicios públicos esenciales que ya habíamos conquistado)

El antagonista principal para la izquierda, el “enemigo principal” siempre es el que defiende a los valores y la hegemonía política de la derecha. Es decir, el capitalismo internacional, nacional y los partidos que defienden sus intereses de clase y que están financiados por esa misma clase. (Las condenas judiciales a CDC y al PP ya han dado fe de ello).

En el fragor de las batallas puntuales programáticas o cortoplacistas, algunos olvidan esta obviedad. Esta la verdad de “Perogrullo”. La izquierda ha nacido para enfrentarse con la derecha. Esta es su razón de ser. Su visión y misión histórica en el mundo.

Hoy en Europa y en España, la derecha está a la ofensiva y la izquierda a la defensiva. Los valores que la izquierda ya había conquistado retroceden, fruto de su propia relajación y errores; y los valores de la derecha resurgen y avanzan.

Fruto de ese cambio de paradigma, los partidos de extrema derecha están volviendo a cobrar fuerza en la UE, hasta hace poco en la Italia de Berlusconi y Salvini, y ahora la Hungría de Orbán, o la Polonia de Morawiecki.

En España, desde 2013, ese avance se traduce en el auge de VOX, cuyas características principales para diferenciarse de la derecha clásica del PP, son: la xenofobia contra los emigrantes pobres, su combate contra la igualdad de género; la suspensión de las autonomías; la ilegalización de los partidos comunistas; de las organizaciones feministas y del del aborto; la derogación de la Ley contra la Violencia de Género; la derogación de la Memoria Histórica; la reducción y/o eliminación de impuestos; y la segregación por sexos en la educación, entre otras. La única diferencia entre la organización de Blas Piñar de 1978, FUERZA NUEVA, y el VOX de hoy, es que estos no tienen escuadras fascistas para dar palizas y reventar manifestaciones de la izquierda, todavía…

En la izquierda tradicional española, la que no admite las continuas concesiones de los gobiernos conservadores y progresistas hacia los secesionistas que quieren trocear España, hay voces que dedican muchísimo más esfuerzo a cargar contra el Gobierno de coalición PSOE+UP, que a advertir sobre los intentos de involución política que se ven venir desde hace algún tiempo, de la mano del PP+VOX.

Dejándose llevar por el viejo aforismo de que “los enemigos de mis enemigos son mis amigos” algunos activistas de la izquierda nominal, muy enfadados por el lisonjeo gubernamental con PNV+JXCAT+PDCAT+BILDU+ERC+CUP, están haciendo piña con la derecha ultramontana, sin darse cuenta de lo que se nos viene encima.

Si como apuntan la mayoría de las encuestas desde hace algún tiempo, PP+VOX, las derechas de la CEDA actual, ganasen las próximas elecciones generales, la involución política en España podría llegar a ser dramática para el conjunto de la clase trabajadora en general y para la izquierda en particular. El retroceso en derechos civiles, políticos y sociales, y con ellos de las condiciones de vida de la mayoría de la clase trabajadora, puede dejar en mantillas a los recortes efectuados por el PP de Rajoy (2011-2018).

Los continuos errores del Gobierno PSOE+UP nos están abonando esa tesis a futuro, a corto plazo.

Hay una izquierda española alternativa, centralista sin complejos, que hemos aprendido de los errores de estos últimos 40 años, que ya nos estamos organizando, formando cuadros políticos, advirtiendo, educando y movilizando a los trabajadores contra el social-liberalismo económico del PSOE; el segregacionismo territorial de UP y el peligro involucionista de un próximo gobierno de la derecha PP+VOX.

Nuestra estrategia final es vencer al enemigo de la clase trabajadora, a la derecha política, económica y financiera.

Nuestra táctica actual es confrontar contra el Gobierno por sus inconsecuencias, para que las corrija y en caso contrario, para disputarles el espacio político de la izquierda constitucionalista, ofreciendo a los desengañados por sus políticas un espacio de abrigo a su orfandad política.

Para esa ingente tarea se necesitan todas las manos, y mentes clarividentes con conciencia de clase y conciencia nacional, por ese orden de prelación, y mucho, mucho, sentido común.


Javier Marín es promotor de la ALIANZA de la IZQUIERDA REPUBLICANA de ESPAÑA (AIREs).

1 thoughts on ““Sobre el rojipardismo incosciente en la España de hoy”, por Javier Marín.”

  1. No apoyar al gobierno legítimo,es una enorme equivocación.Divide y vencerás.Les estsis haciendo u tremendo favor a la derecha.

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