El Salario Mínimo Interprofesional (SMI) sube con efectos retroactivos desde el 1 de enero de este año un 8%, hasta los 1.080 euros mensuales en 14 pagas.
Así lo ha aprobado el Consejo de Ministros de este martes, tal y como lo acordó el gobierno con los sindicatos CCOO y UGT y con el rechazo de la patronal.
De este modo, el SMI se sitúa en 15.120 euros al año, lo que se traduce en 1.080 euros mensuales y 36 euros diarios.
Asimismo, para los trabajadores eventuales y temporeros, el salario no podrá ser inferior a los 51,15 euros por jornada. Esto, cuando sus servicios a una misma empresa no superen los 120 días.
En el caso de los empleados de hogar que trabajan por horas, cobrarán 8,45 euros por hora trabajada, incluyendo retribución, gratificaciones, descansos y vacaciones.
Así, Isabel Rodríguez, portavoz del Ejecutivo, ha señalado que, desde que Pedro Sánchez llegó a la Presidencia, este salario mínimo ha subido alrededor de 350 euros, casi un 50%.
Con esta última subida, cumple uno de los compromisos que adquirió en su discurso de investidura y en el acuerdo de coalición.
Díaz recalca la importancia de subir el SMI
Por su lado, Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y Economía Social, ha subrayado que, con este aumento del SMI, se cumple el compromiso de legislatura de situarlo en el 60% del salario medio español. Además, con la Carta Social Europea.
Un incremento del que se beneficiarán alrededor de 2,5 millones de trabajadores a los que no ampara la negociación colectiva. “El Gobierno cumple con sus compromisos de programa. Cumplimos con el acuerdo de gobierno y con el compromiso de 60% recogido en la Carta Social Europea. Hoy también estamos cumpliendo con Europa”, aseguró.
A su vez, Díaz ha destacado que el SMI “permite cambiar la vida de la gente”. De esta forma, una madre podrá comprar pescado o fruta de temporada a sus hijos.
Además, afecta al consumo y a la demanda interna, dinamizando la economía. Es, dijo, “la mejor herramienta para combatir la pobreza laboral y para avanzar en la igualdad retributiva” entre hombres y mujeres.
“Si uno tiene un salario un poquito mejor, tiene más tranquilidad para poder pagar las facturas”, ha remarcado. Al tiempo, ha negado el “mantra neoliberal” de que la subida del SMI destruye empleo.
Por último, ha agradecido a los agentes sociales el diálogo social, incluso a la CEOE. Pese a que la patronal no se sentó en la mesa de negociación, “hizo propuestas”, justificó su agradecimiento.