En la mesa de diálogo social acerca del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), los sindicatos reclaman una subida hasta los 1.100 euros, frente a los 1.040 que contemplan la CEOE y Cepyme.
La patronal hizo su propuesta por escrito ya que no se han personado en la reunión de este miércoles.
Ya había avisado Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, porque, ha justificado, coincidía con la Junta Directiva de la organización.
Quien no ha puesto sobre la mesa una cifra ha sido el Ministerio de Trabajo y Economía Social.
Por tanto, se espera que lleve una cantidad concreta para empezar a negociar al próximo encuentro, aunque éste no tiene fecha todavía.
Respecto a la cantidad que ha planteado la patronal, supone un incremento en términos relativos de un 4%.
No obstante, condicionan este importe a que establezca un régimen de deducciones al sector agrario. Consistiría en reducir un 20% la cuota empresarial por contingencias comunes, a sumar a los actuales incentivos.
Asimismo, reformar la normativa de revisión de precios para los procesos de contratación del sector público. De este modo, señala, podrían repercutir la subida del SMI en los contratos actualmente en ejecución.
Además, este incremento del 4%, explican, está por encima del 3,03% de los convenios firmados en 2022 y del aumento salarial de los funcionarios (3,5%).
En cambio, la propuesta de la CEOE y Cepyme queda por debajo de la recomendación del comité de expertos que asesora al Gobierno.
Indican que el SMI debe incrementarse entre el 4,6% y el 8,2%, para que se cumpla el compromiso de alcanzar el 60% del salario medio.
Es decir, elevar esta renta mínima salarial a lo que marca la Carta Social Europea que España suscribió hace años.
Por su lado, UGT y CCOO se mantienen en la línea de un aumento de hasta los 1.100 euros para 2023.
Más en concreto, es UGT quien se inclina directamente por esa cifra, mientras que CCOO reclama un mínimo de 1.082 euros. Esta última cifra coincide con la parte alta de la horquilla propuesta por los expertos.