La cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE acabó sin un acuerdo acerca de una posición común sobre medidas para los precios de la luz. Y eso que terminó pasada la medianoche de este viernes.
Fueron más de diez horas de debate en las que se constataron las diferencias en materia energética. Sin embargo, los Veintisiete fueron incapaces de encontrar puntos comunes para afrontar la volatilidad de los precios de la luz.
Olaf Scholz, canciller alemán, señaló en rueda de prensa que no tenían “un texto de conclusiones, pero estamos de acuerdo en decir que debemos seguir de cerca la evolución de los precios”.
Circularon borradores en los que se mostraba la disposición a evaluar la propuesta de Bruselas de un mecanismo voluntario de compras conjuntas de gas.
Es, precisamente, una de las medidas que defiende España. Sostiene que este tipo compras deben poderse llevar a cabo también en caso de aumentos drásticos de precios, como el actual.
De hecho, España trató de que el texto reforzara el lenguaje para reflejar la “gravedad” de la situación. En todo caso, queda claro que el debate debe continuar en la próxima cumbre, según apuntan fuentes diplomáticas.
Así las cosas, el debate encalló debido a las diferencias entre las posiciones de los socios. Especialmente, por el bloqueo de Polonia y República Checa. Ambos países exigen que cualquier texto incluya el planteamiento de una reforma completa el mercado de carbono.
En ese sentido, Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, considera que los debates sobre el mercado eléctrico y el de carbono son dos cuestiones “difíciles”.
Apuntó la existencia de distintas sensibilidades y que las opiniones de los líderes se enfrentan respecto a si existe o no especulación.
En cualquier caso, “no fue posible alcanzar un acuerdo pero hay que tener en cuenta que había muchos temas difíciles en la agenda”, señaló. Así, anunció que se volverá a discutir sobre estos asuntos en otra cumbre “cuando sea posible”.