25.000 hectáreas llevan calcinadas las llamas en la Sierra de la Culebra, al oeste de la provincia de Zamora, al extenderse las llamas al valle del Tera.
Así, el incendio continuaba en nivel 2 de riesgo a la hora del informe, las 9:43, de las autoridades castellanoleonesas. En concreto, en ese momento eran 19.765 hectáreas las arrasadas por el fuego.
Los servicios de extinción trabajaron durante toda la noche para tratar de controlas las llamas, que afectan a varias localidades.
Uno de los últimos pueblos desalojados fue Otero de Bodas, pero hay otra docena de núcleos poblacionales que han tenido que pasar por lo mismo.
No obstante, a media mañana de este sábado los habitantes de varias localidades pudieron regresar a sus casas al considerarse que había pasado el riesgo extremo.
En concreto, Boya, San Pedro de las Herrerías, Cabañas de Aliste, Mahíde, Pobladura de Aliste, Palazuelo de las Cuevas y Las Torres de Aliste.
Con todo, hay cientos de personas que aún no pueden regresar a sus hogares y continúan en centros habilitados. Son los casos de Camarzana de Tera o Benavente.
Por su lado, ya se está vaciando el espacio que dispuso en Alcañices tras anunciarse la apertura de las localidades.
A su vez, se informa de que el foco en Ayoó de Vidriales ya se ha estabilizado, aunque efectivos continúan actuando sobre el terreno. Seguirán ahí hasta controlarlo definitivamente.
Al margen del incendio en la Sierra de la Culebra, preocupa la evolución del que asola Artesa de Segre, en Lleida.
Trabajan 60 dotaciones de los Bombers de la Generalitat y siete medios aéreos, pero no creen que pueda estabilizarse en este fin de semana.
Además, en Olivella (Barcelona) otro incendio, del que se alertó este mismo sábado, afecta ya a una superficie aproximada de 95 hectáreas, según los Bombers.
En él trabajan ochos medios aéreos y 42 dotaciones terrestres, incluyendo 14 vehículos de mando y 28 camiones.