El Gobierno de Pedro Sánchez pretende llevar a cabo la reforma penal en un tiempo express, a través del trámite de urgencia de la Mesa del Congreso. En ella, la izquierda tiene la mayoría, imprescindible para controlar los tiempos de la agenda parlamentaria.
Dicha reforma del Código Penal incluiría la reducción de las penas por sedición, como en cierto modo adelantó Carmen Calvo, la vicepresidente del Ejecutivo. Si eso es así, Oriol Junqueras, líder de ERC, podría estar haciendo política con plenas facultades a finales de año o principios de 2021. Por tanto, presentarse como candidato a la Generalitat.
Desde la derecha ya se critica la reforma penal, a la que llaman plan pro-Junqueras, que tratará de sacar adelante en breve, antes del próximo verano. A la vez que los Presupuestos, para lo cual necesita el respaldo de los que facilitaron la investidura de Sánchez. Pero ya no valen las abstenciones, es necesario que ERC vote en positivo.
Son necesarias unas Cuentas nuevas para acometer las reformas sociales y económicas que España precisa y porque es insostenible que se prorroguen las de 2017. Para ello, Presupuestos y reforma, es necesario contar con la mayoría absoluta en las dos Cámaras, como con cualquier otra ley orgánica.
Ahí es donde dice la derecha que se encuentra al plan oculto que, sostienen, tiene el PSOE con los republicanos catalanes. La única forma de garantizar la estabilidad de la Legislatura pasa por contar con ERC en positivo.
Buscaría también ese plan, dicen desde la derecha, desterrar del poder a JxCat y la posibilidad de que los neoconvergentes continúen en el Govern. Algo que estaría bien visto por los socialistas que alcanzarían la posibilidad de formar un tripartito en la Generalitat.
La reforma penal es “necesaria”
Calvo explicaba que la reforma del Código Penal es “necesaria” porque, a su juicio, algunos tipos penales “no están a la altura” del Derecho en la UE. “Hay tipos penales que son anteriores a la Constitución, a la democracia, hay que acompasar acontecimientos democráticos a tipos penales. En algunas sentencias como la alemana se nos advirtió de que sonaban extraño”, señaló.
Por su lado, la oposición apenas puede hacer más que recurrir al pataleo y al ruido mediático y parlamentario. En minoría en la Mesa, ni siquiera puede evitar que se bloquee el periodo de enmiendas.
Teodoro García Egea, secretario general del PP, acusaba el jueves al presidente del Gobierno de impulsar una “reforma Junqueras” con el fin de “amnistiarle”. Ciudadanos también descalificó con rudeza la reforma. Pero no pueden ir más allá.