En 7.366 personas ha caído en julio la afiliación a la Seguridad Social, un 0,04% respecto a junio y su peor dato en los últimos diez años.
Así, la cifra total de cotizantes se situó al cierre de julio en 20.340.964, por lo que sigue por encima de los 20 millones de ocupados.
De ese total, 10.880.380 eran varones, por las 9.480.585 mujeres.
Hablando en términos desestacionalizados, la afiliación a la Seguridad Social creció en 9.104 afiliados, un 0,05% menos que el mes anterior.
Es, además el dato más bajo desde que empezó el año y el peor julio de 2013. Entonces se registraron tasas negativas.
No obstante, la cifra total de ocupados se ha situado en el séptimo del año en 20.111.143, el dato más alto de la serie desestacionalizada.
Según el departamento que dirige José Luis Escrivá, entre enero y julio se han creado 272.039 empleos, no atendiendo a la estacionalidad ni el calendario.
Por tanto, se supera en 625.000 cotizantes el nivel de afiliación anterior a la pandemia.
Así las cosas, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones afirma que se ha seguido creando empleo “tras el excepcional comportamiento en junio”.
Achacan la situación a un probable “adelanto de las decisiones de contratación este verano”. Asimismo, a los “efectos positivos de la reforma laboral” después de cuatro meses de vigencia plena, siete desde que entró en vigor.
Además, se ha incrementado hasta el 80% el peso de los contratos indefinidos. Esto es un 11% por encima de lo normal antes de la pandemia.
Por otro lado, en el último año, la Seguridad Social ha ganado, en valores medios, 749.236 afiliaciones, un 3,82% más.
En su gran mayoría, 772.885 afiliados, en el Régimen General, frente a los 17.985 nuevos ocupados (+0,54) en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA).
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