Cerró 2018 con un beneficio después de impuestos de casi 300 millones de euros.
En rueda de prensa, Luca de Meo, presidente de Seat, dio a conocer los resultados de la compañía automovilística española de 2018, que obtuvo, después de impuestos, un beneficio de 294 millones de euros, un 4,6% más que en 2017 y el mejor resultado de toda su historia. Es también el tercero consecutivo con beneficios récord. “Está sucediendo algo especial en Seat”, aseguró De Meo.
Su volumen de negocio subió hasta los 9.991 millones de euros, un 33% más respecto a 2014, en que facturó 7.479 millones. También ha obtenido su mayor cifra de ingresos, por sexto año consecutivo, de aumento de ventas, registrando unas entregas mundiales de 517.600 unidades, un 10,5% más respecto a 2017 y el mayor dato desde 1950.
Respecto al beneficio operativo, Seat ganó 223 millones de euros, casi el doble, en concreto el 93,2%, del obtenido en 2017, de 116 millones. El presidente de la compañía ha atribuido este resultado a la comercialización de productos con un mayor margen de contribución. “Uno de cada tres Seat fue un todocamino, mientras hace tres años no teníamos ninguno. Por primera vez tenemos productos frescos y buenos”, aseguró acerca del ejercicio 2018. Es en este año cuando ha comenzado a fabricar el Audi A1 en Martorell y empezó la producción del Tarraco en Wolfsburg, Alemania.
Holger Kintscher, vicepresidente de Finanzas, TI y Organización, subrayó que ha sido otro año de récords por el esfuerzo en renovación y la ampliación de su cartera de productos. “Nuestro margen de beneficio ha llegado a un nuevo récord. Para poder materializar todos estos logros hemos tenido que efectuar las inversiones en I+D más grandes de toda nuestra historia”, señaló. Así, Seat ha invertido y gastado en Investigación y Desarrollo 1.223 millones de euros, es decir, un 27,1% más respecto al año anterior, a la vez que, de dicha cantidad, 656 millones fueron en exclusiva a I+D, un 41,4% más respecto a 2017.
Respecto a la exportación, la compañía automovilística española exportó en 2018 el 80% de su volumen de negocio. La intención es crecer en el norte de África y Latinoamérica iniciando su actividad en Chile a partir del segundo semestre y reforzando su posición en Colombia. A ello se une estar lista para entrar en China formando parte de la joint venture JAC Volkswagen. “El mandato que tenemos es desarrollar una gama puramente eléctrica de coches, una marca progresista que se dedicará a la nueva generación de consumidores chinos”, detalló De Meo.
Aseguró, también, que espera poder “plantar cara tranquilamente al futuro”, haciendo frente a la desaceleración de los mercados y aumentando el presupuesto en desarrollo: “Para muchos, este periodo será un terreno duro de pruebas que superar; habrá que aumentar la productividad, generar margen y mantener una estructura de costes muy austera, algo que ya hicimos durante la crisis”, destacó.
En este escenario, manifestó su optimismo por la situación actual de la marca formando parte del Grupo Volkswagen y por su rol creciente dentro del consorcio, tratándose de una marca juvenil y emotiva. “Hemos ganado una gran confianza”, declaró. Además, quiso subrayar la contratación de 1.500 personas en los últimos tres años, al estar “convencidos de que podremos mantener la plantilla estable”. Señaló que el próximo convenio laboral se basará en dos aspectos: el aumento de la productividad y la recualificación de los empleados con el fin de proteger los puestos de trabajo.