El acuerdo nuclear suscrito entre Irán y las potencias mundiales en 2015 podría salvarse después de que Teherán haya aceptado trabajar en la propuesta hecha por Francia. No obstante, Mohamed Javad Zarif, ministro de Exteriores iraní, ha avisado de que no permitirá la injerencia de Estados Unidos en el Golfo.
Este es uno de los principales escollos para alcanzar una solución que permita salvaguardar los acuerdos con el régimen de los ayatolás. Por el momento, Emmanuel Macron, presidente francés, ofreció este miércoles rebajar las sanciones contra Irán o un mecanismo de compensación “para permitir a los iraníes vivir mejor”. A cambio, la República Islámica cumpliría plenamente el pacto.
En mayo hizo un año desde que Washington abandonara el acuerdo y comenzara a intensificar las sanciones contra el régimen iraní. Esto ha llevado a que aumenten las tensiones en la región y que Irán haya iniciado un proceso de incumplimiento progresivo del pacto nuclear. Entre las medidas adoptadas, sobrepasar la cantidad acordada de uranio enriquecido.
Con todo, Zarif asegura que “hay propuestas sobre la mesa, tanto del lado francés como el iraní, y vamos a trabajar en esas propuestas”. A su vez, advierte en contra de la creación de una misión de seguridad estadounidense a la que, por el momento, se han sumado Reino Unido, Australia y Bahrein bajo la excusa de vigilar la navegación en el estrecho de Ormuz. Esta ruta marítima es vital para el suministro de petróleo en todo el mundo.
En consecuencia, el ministro de Exteriores iraní sostiene que “está claro que la intención de Estados Unidos” es tener “presencia naval en el golfo Pérsico para contrarrestar a Irán”. “No esperes que nos quedemos quietos cuando al quién viene a nuestras aguas y nos amenaza”, alerta.
Sin embargo, mantiene que el régimen iraní no comenzará una guerra en el Golfo, sino que se defenderá: “¿Habrá una guerra en el golfo Pérsico? Puedo decirles que nosotros no empezaremos la guerra, sino que nos defenderemos”, aseguró.