Las guerras, principal causa en Oriente Próximo y Norte de África.
En su informe anual, la FAO, la organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, advierte de que los numerosos conflictos que azotan el norte de África y Oriente Próximo dificultan conseguir la meta de Hambre Cero hasta 2030 en esta zona. En palabras de Abdesalam Ould Ahmed, director de la FAO para Oriente Próximo y el norte de África, “ahora que los conflictos en la región están sufriendo una escalada, el objetivo de acabar con las profundas preocupaciones de desnutrición, escasez de agua y cambio climático se vuelve más difícil y al mismo tiempo más urgente”.
Yemen y Siria son los países más afectados, con un 80% de la población con necesidades humanitarias extremas y un 50% con necesidad de asistencia alimentaria. Irak le sigue con un 30% y un 9%, respectivamente siguiendo esos indicadores, y Libia, con un 6% de dependencia alimentaria.
Entre 2014 y 2016, el 27,2% de la población en aquellos países con conflictos sufrían hambre o desnutrición crónica, frente al 4,3% de los países en paz, por lo que la FAO advierte de que la escalada de violencia agrandaría la brecha del hambre.