En rueda de prensa, Olaf Scholz, canciller alemán, ha defendido la construcción de un gasoducto para suministrar gas desde Portugal a España hasta Europa central.
El continente europeo se encuentra en un momento en el que busca fuentes de energía para contrarrestar la dependencia del gas ruso.
Por eso, el canciller sostiene que si se hubiesen reforzado antes las conexiones con la Península Ibérica no se estaría en la situación actual.
Habría contribuido de forma masiva a “aliviar y aligerar la situación” de suministro de gas, algo que Alemania ha recibido principalmente desde Rusia.
Ante la posibilidad de que Vladimir Putin, presidente ruso, cierre el envío de este combustible, Scholz propone abordar un proyecto que resuelva el problema.
Concretamente, lo tratará con los líderes de España, Portugal y Francia, para también exponerlo a Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.
Y es que el proyecto MidCat lleva años paralizado debido a sus elevados costes. A ello se une el bajo precio del gas ruso.
Faltan por construir 226 kilómetros de tuberías desde la localidad de Hostalric (Cataluña) hasta Barbaira, en Francia. España pide que sea la Unión Europea quien sufrague los costes.
Así, en la actualidad sólo dos gasoductos pasan desde territorio español al otro lado de los Pirineos. Su capacidad es de apenas 8.000 millones de metros cúbicos anuales.
En cambio, el proyecto Nord Stream 2, fallido, que se planteaba para exportar gas de Rusia Alemania, llegaría a los 55.000 millones de metros cúbicos.
La idea que plantea Scholz está en sintonía con la oferta que Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español, hizo de convertir a España en alternativa al gas ruso.