El Grupo Prisa rechazó la oferta de Vocento para comprar El País y la Cadena Ser porque Banco Santander estaba detrás de la operación. Así lo ha revelado El Confidencial Digital (ECD), que esta semana anticipó que el grupo editor de ABC habría aprobado una ampliación de capital a tal efecto.
Para ello, Ignacio Ybarra, presidente de Vocento, llamó a Joseph Oughourlian, socio mayoritario de Prisa, aunque no puso sobre la mesa una propuesta formal.
Además, el también presidente provisional del grupo editor de El País trasmitió a su homólogo de ABC que “la hoja de ruta, una vez refinanciada la deuda tras la venta de Santillana España, no contempla la venta de nuestros medios”.
Por ello, le instó a que no presentara la oferta por la división de medios del grupo porque la rechazarían. Del mismo modo actuaron con la de Blas Herrero.
Es más, según fuentes conocedoras, Oughourlian no quiso escuchar la oferta después de constatar que Banco Santander estaba detrás de la operación.
El presidente provisional de Prisa detenta casi el 30% de las acciones de Prisa a través de Amber Capital, por lo que sin su concurso sería inviable la venta.
Según explican consejeros cercanos a Oughourlian, el Santander pretendería recuperar influencia en El País después de romper con su socio Telefónica. La ruptura se produjo a causa del cese de Javier Monzón.
El grupo que preside Ana Botín posee el 3,9% del capital de Vocento a través de su gestora de fondos.
Cabe reseñar que José María Álvarez-Pallete (Telefónica) se desmarcó de la presidente de Banco Santander para unirse a Amper Capital y tumbar a Monzón. Éste había sido ratificado en su cargo hacía apenas seis meses.
Así las cosas, Telefónica venía criticando la gestión del entonces máximo responsable de Prisa por no haber impulsado las transformaciones necesarias en el grupo.
Además, abrió la puerta a que se presentaron ofertas consideradas poco profesionales como la de Blas Herrero, la que decidió a Telefónica a tumbarlo.
Otra es la versión del Santander. Aseguran que Monzón no representaba al grupo de Botín, que posee el 4% del capital. Estaban, incluso, dispuestos a relevar al entonces presidente de Prisa. La única condición era que se encontrara un alternativa profesional con capacidad para pilotar un grupo de la envergadura de Prisa.