En una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU, los socios europeos han anunciado sanciones contra Rusia por ocupar militarmente Lugansk y Donetsk.
Así, Nicolas de Rivière, embajador de Francia ante Naciones Unidas, señaló que “estamos preparando sanciones específicas contra aquellos que tomaron parte en esta decisión ilegal”.
Por su lado, Lidia Thomas-Greenfield, embajadora estadounidense ante la ONU, afirmó que la afirmación de Vladimir Putin de enviar “fuerzas de paz” a la región es una “tontería”.
Asimismo, acusa a Rusia de, con ese “movimiento”, “crear un pretexto para una mayor invasión de Ucrania”. Dijo que “ha destrozado los acuerdos de Minsk”.
Remarcó que “en esencia Putin quiere que el mundo viaje en el tiempo. A una época anterior a Naciones Unidas. A una época en la que los imperios gobernaban el mundo. Pero el resto del mundo ha avanzado. No es 1919. Es 2022”.
Por otra parte, Rusia ha advertido a Ucrania que enviará más tropas si se produce una respuesta militar por parte de Kiev. Cabe recordar que Moscú ha reconocido la independencia de las regiones secesionistas al Este de Ucrania.
Además, Vasili Nebenzia, embajador ruso ante Naciones Unidas, sostuvo que el envío de tropas responde a que Kiev tenía planes para bombardear Donbass. Asimismo, culpa a Volodimir Zelenski, presidente de Ucrania, de la escalada de las tensiones.
A su vez, indicó que ha habido una “negativa rotunda” de Kiev a “hablar directamente” con los líderes secesionistas. Para Nebenzia, es evidente, por tanto, que Ucrania no estaba por la labor de cumplir el acuerdo de Minsk.
Por parte de Ucrania, Sergiy Kyslytsya, su embajador ante la ONU, ha reclamado de Rusia que revoque el reconocimiento ruso de Donetsk y Lugansk.
“Exigimos a Rusia que cancele la decisión sobre el reconocimiento y regrese a la mesa de negociaciones”, ha dicho.
Por supuesto, ha condenado “la orden de desplegar tropas de ocupación rusas adicionales en los territorios de Ucrania. Exigimos el retiro verificable inmediato y completo de las tropas de ocupación”.
Además, ha indicado la similitud del actual reconocimiento con el de Osetia del Sur y Abjasia cuando se separaron de Georgia en 2008. “Hoy, el Kremlin copió y pegó palabra por palabra el decreto de Georgia de 2008”, señaló mostrando una copia del documento.