Dejó entrever la posibilidad de un adelanto electoral para primavera.
En la jornada de ayer del The Spain Summit 2018 que organiza en Madrid el diario The Economist, Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ha manifestado, si no salen adelante las Cuentas del Estado: “Si no llegamos a acordar esos Presupuestos, mi vocación de llegar al final de la legislatura se ve acortada”. El día anterior, José Luis Ábalos, ministro de Fomento y secretario de Organización del PSOE, deslizó también esta posibilidad.
Tres opciones se barajan en el núcleo duro cercano al presidente. Marzo es la primera, el 26 de mayo, haciéndolas coincidir con las municipales, autonómicas y europeas, el superdomingo electoral, la segunda, y ya en otoño, la tercera. Sánchez quiso recordar que la competencia de convocar comicios generales es exclusivamente suya.
“Las elecciones las convocaré cuando considere que son beneficiosas para el interés general del país. No lo voy a hacer ni en aras del interés de mi partido ni, por supuesto, porque me lo indique este partido o aquel otro partido. Lo haré en función del interés general”, y también recordó que los pasos son: “moción de censura, estabilidad y elecciones”.
A su juicio, son dos las razones que obstaculizan aprobar los presupuestos para 2019. De un lado la rotunda negativa de PP y Ciudadanos a negociarlos, y, de otro, las peticiones de los independentistas con el fin de que el Gobierno intervenga en el juicio del procés.
Respecto a la primera cuestión, porque, ha dicho, populares y la formación naranja están en “campaña permanente” y carecen de talante negociador, como por ejemplo él sí tiene al haber aceptado arrancar con los Presupuestos elaborados por el Ejecutivo de Rajoy. Respecto al segundo asunto, porque los secesionistas reclaman algo que es inaceptable para cualquier presidente “de España o de cualquier otro país. Pretenden judicializar la política”.
Por su parte, en ese mismo evento, Nadia Calviño, ministra de Economía, avisó de que si no se votan los Presupuestos y se prorrogan los actuales, el déficit será mayor al previsto en las cuentas pactadas. Así, ha sostenido que, de ser de este modo, no se podrán implantar los ajustes anunciados en el plan presupuestario en el que iban incluidas subidas de impuestos por importe de 5.800 millones de euros.