Pedro Sánchez, jefe del Ejecutivo en funciones, y Quim Torra, presidente de la Generalitat, hablaron por teléfono ayer y, según qué versión, habrá una reunión bilateral entre ambos dirigentes. Según qué versión porque depende de quién lo cuente hay matices.
El Govern ha lanzado el mensaje de que Sánchez “reconocido la naturaleza política del conflicto como hizo en la primera reunión en La Moncloa” –en 2018, antes del acuerdo de Pedralbes. Además, que mostró su disposición a que sea “cuanto antes”.
En cambio, según Moncloa, esa reunión se celebrará solo si hay investidura. Es más, si Sánchez es investido, convocará una Conferencia de Presidentes y mantendrá una reunión bilateral con cada uno, con todos, no solo con el jefe del Govern.
Esa Conferencia es el único foro en el que todos los jefes de Gobierno regionales pueden debatir. Sin embargo, desde hace años los presidentes catalanes se han negado a ir. Lo más probable es que Torra se siga negando, si es que continúa siendo el president, ya que tiene pendiente una inhabilitación.
“La solución al conflicto pasa por el ejercicio del derecho de autodeterminación y el fin de la represión, así como la libertad de los presos políticos” es lo que, según el Govern, le ha dicho el presidente de la Generalitat a Sánchez.
Torra habría recriminado al presidente en funciones su dura postura frente al independentismo durante la campaña. Sánchez habría reconocido que de lo que se trata ahora es de avanzar.
En cambio, desde Moncloa puntualizan que, aun reconociendo el fondo, “la voluntad de Pedro Sánchez es encontrar una respuesta a esta crisis política”.
Torra habría mantenido “sus principales reivindicaciones”, a lo que el presidente en funciones habría replicado con que España es un Estado de derecho y que “defiende plenamente la independencia de la Justicia”.
Además, según Moncloa, Sánchez reiteró que “se necesitará tiempo, pero que el diálogo y la consecución de un Gobierno y unos Presupuestos harán posible abordar cuestiones clave para la vida de millones de catalanes”. Añaden que “el propósito es reducir la tensión territorial y reanudar el diálogo”.