Tras la profunda remodelación que Pedro Sánchez ha realizado en el Gobierno debe buscarse encaje para Carmen Calvo, a quien ha propuesto la presidencia del Consejo de Estado.
Lo habitual cuando se remodela un Ejecutivo es que a los pesos pesados se les proporcione otro cargo importante, institucional normalmente. Es el caso que nos ocupa. Aunque no de forma inminente, parece ser que la intención es situarla para dirigir el máximo órgano consultivo del Gobierno.
Esta recolocación no sería de forma inmediata puesto que la actual titular de ese cargo es María Teresa Fernández de la Vega. Por tanto, por el momento, la ex vicepresidenta primera se limitará a ocupar su escaño en el Congreso.
Calvo ha sido uno de los pilares fundamentales del jefe del Ejecutivo. Según trasladó ella misma, al saber se iba a producir su cese y que su puesto pasaría a manos de Félix Bolaños, se quedaba “tranquila”.
No obstante, hizo valer su posición y empujó para tener una conversación pendiente con el presidente. La charla ya se ha producido y se ha desvelado la posibilidad de ocupar el puesto de María Teresa Fernández de la Vega.
Aun así, Calvo ha querido trasladar que ella quiere parar un poco después de tres años de máxima tensión en primera línea del Gobierno.
El presidente del Gobierno propone directamente la presidencia del Consejo de Estado, sin necesidad de que pase por el Parlamento. José Luis Rodríguez Zapatero fue quien designó a María Teresa Fernández de la Vega para que lo ocupara.
Desde el entorno de Calvo se ha intentado trasladar que la decisión no está tomada. “Ya verán los dos cómo se ajusta el encaje”, han manifestado. De momento, lo que parece más previsible en la actualidad más inminente es que Calvo ocupe su asiento como diputada rasa en el Congreso de los Diputados.