“Los ciudadanos nos reclaman una España de moderación y no de crispación; una España que construye puentes de colaboración y no de vetos y rupturas y una España de convivencia y no de discordia o sobreexcitación”, ha dicho Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, en una comparecencia en Moncloa.
Sánchez, presentó ayer su Ejecutivo para esta legislatura, “la legislatura del diálogo social, territorial y generacional”. Definió a su equipo como un “gobierno plural, con un firme propósito de unidad” que “se nutrirá de ideas plurales, pero caminará en una sola dirección” porque “hablará con varias voces, pero siempre con la misma palabra”.
Después de transmitir al rey Felipe VI la lista con los nombres de los 22 miembros del nuevo Gobierno, destacó “la gran profesionalidad y competencia” de los ministros de su nuevo Ejecutivo.
“Está compuesto por personas que tienen amplias trayectorias” que avalan “su capacidad”, subrayó, para luego resaltar “los perfiles de rotunda competencia económica para afrontar los desafíos económicos” que tiene nuestro país, lo que corresponde a “un gobierno activo, ejecutivo y resolutivo que necesita España”.
Sánchez defendió que el gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos es un gobierno progresista, que nace con la vocación de servir a todos los españoles, “porque no hay nada más progresista que unir al país”. Se trata de “poner en marcha” España “después de tantos meses de impasse”.
El jefe del Ejecutivo ha repasado las cinco grandes transformaciones, los objetivos del nuevo gobierno: Crecimiento económico, afianzar el crecimiento sobre bases mucho más productivas como es la ciencia, la investigación, la innovación y la creación de empleo de calidad; el entendimiento territorial y el reto demográfico; la justicia social; la transformación digital de nuestra economía y la transición ecológica justa de nuestra economía y la plena igualdad de la mujer.
Remarcó que las cuatro vicepresidencias atenderán las cuatro primeras transformaciones y la plena igualdad de la mujer “impregna la integridad del gobierno”.
Quedaban por conocerse los nombres de los ministros de Justicia y Cultura y Deporte. En el primero, será Juan Carlos Campo quien dirigirá esa cartera. Nacido en la sevillana Osuna, con 58 años, es juez de carrera y en diciembre fue nombrado magistrado de la Audiencia Nacional.
Fue secretario de Justicia con José Luis Rodríguez Zapatero entre 2009 y 2011, además de haber ejercido como vocal del Consejo General del Poder Judicial. También, fue portavoz del PSOE en la comisión de Justicia del Congreso.
Cultura y Deporte recae en José Manuel Rodríguez Uribes, actual portavoz adjunto del grupo socialista en la Asamblea de Madrid. Valenciano de 51 años, es doctor en Derecho y profesor titular de Filosofía del Derecho y Filosofía Política.
Discípulo de Gregorio Peces-Barba, uno de los padres de la Constitución, ha ejercido como delegado del Gobierno en Madrid.